AMOR VERDADERO/No. 4 De La Serie: AMORES

CAPÍTULO 1 EN RECUPERACION

NOTA IMPORTANTE ANTES DE EMPEZAR:

Si deseas leer está historia sin haber leído antes la No.1 de la serie AMORES, que es "AMOR TARDÍO" la No.2 "AMOR SIN FRONTERAS" y la No.3 "AMOR INESPERADO" te recomiendo que las leas antes, para que esta historia pueda tener sentido para tí, de lo contrario, puede que no se entienda la trama, porque van ligadas una con la otra.

Marcela.
Ha pasado una semana desde que desperté del coma, es increíble como mi familia me ama, no puedo creer que hubo un tiempo en el que pensé que no era digna de ser amada, porque nadie lo hacía, yo rogaba por unas migajas y ahora tengo tanto que no sé qué hacer con él. En primer lugar, está mi esposo, ese hombre maravilloso al que adoro y que nunca me dejó. Médicos y enfermeras me han hablado de la forma tan dedicada en la que me cuidó y como no se apartó de mi lado, luego están mis hijas, que, aunque tienen sus asuntos no dejan de visitarme, como Katya que casi se tiene que partir en dos, para poder atender los asuntos de su padre y estar conmigo, porque durante estos tres meses, toda la carga de las empresas de Sergey han recaído sobre ella, él hace lo que puede desde el hospital, porque no quiere dejarme sola y me enternece totalmente. Luego ésta Marina, que está terminando su escuela y aun así cada fin de semana vuela para estar conmigo aquí, pronto entrará a la universidad y parece ser que lo quiere hacer en este lugar.

No les he contado que estamos en Estados Unidos, mi país de origen, el día de mi accidente, estábamos en un viaje de negocios, yo iba a regresar al hotel donde nos hospedábamos Sergey y yo, regresaba de reunirme con los padres de Roger, ya les había comentado que ellos y yo hemos seguido teniendo comunicación, sobre todo por mis hijas a las que siempre vieron como sus nietas, aunque Katya si lo era de verdad, cuando lo supieron, en lugar de molestarse conmigo, se alegraron tanto, entendieron mis razones y no me juzgaron. ¿Cómo no buscarlos cuando estoy aquí y puedo hacerlo? Ellos también me han visitado en el hospital y no se diga mi amiga Mónica y su inseparable esposo Valentín, que a pesar de su ocupada vida y de que ya no residen aquí, se dan el tiempo de pasar a verme. También los padres de Sergey vinieron desde Moscú y estuvieron toda la semana, Irina su hermana los alcanzó aquí y apenas ayer los tres regresaron de nuevo a Moscú

Sergey me ha dicho que Roger y su hijo Rodrigo también han estado pendientes de mi salud, mucha gente ha estado preguntando por mí, amigos y socios de mi esposo, gente que lo aprecia, gente que a través de él, me han llegado a apreciar a mí, porque él se encargó de incluirme siempre en su vida, en sus asuntos, en su trabajo, jamás me dejó quedarme en casa para esperarlo y servirlo, a menos de que yo lo quisiera, él decía que a su lado es donde debería de estar, en donde la gente viera que quien lo hacía brillar era yo, y no me escondía, por el contrario le encantaba tenerme a su lado y yo vivía feliz haciéndolo feliz, claro que cuando llegaron nuestras hijas, forzosamente tenía que tomarme un tiempo, aun así, él se ocupaba de que desde casa hiciera lo que me gustaba, esa fue la constante en mi vida con él, siempre pensaba en mi, antes que en él ¿cómo no amarlo?

Sergey
Están a punto de dar de alta a Marcela, en este tiempo han sucedido tantas cosas, para empezar, éste, que sería un viaje de placer, combinado un poquito con los negocios, se convirtió en una pesadilla. Es algo que no le deseo a nadie.

Se suponía que Marcela y yo estaríamos en Estados Unidos por dos días, yo tenía asuntos de trabajo y ella visitaría a los padres de Roger, además de otras cosas, al tercer día, que era fin de semana, se nos unirían Katya y Marina, ambas estaban emocionadas porque visitarían la casa de sus abuelos, los padres de Roger, por primera vez, ellos las veían y las trataban a ambas por igual y siempre se auto nombraron sus abuelos, sin embargo, mis hijas nunca habían estado en su casa, de hecho nunca habían estado en este país, sus encuentros se habían dado cuando ellos visitaban Canadá.

Pero como ven, todo se vino abajo, con este "accidente" y pongo en duda "accidente" porque ya no creo que haya sido tal, ahora que ella despertó y me contó que después de atropellarla, el conductor regresó, pero no para prestarle auxilio, si no para rematarla, no me queda ninguna duda de que fue totalmente intencional, lo que no entiendo es quién, y porqué, ella no le hace mal a nadie, quiero pensar que quizás se trató de alguna equivocación, suele suceder, sin embargo ya pedí que se abra una nueva investigación, antes no tenían nada, más que la declaración del conductor que llegó cuando el auto que la atropelló se daba a la fuga, en realidad no vio nada que pudiera ayudar más que el modelo y un color confuso del auto. De haber sabido esto antes, me hubiera puesto en movimiento desde el primer momento, pero reconozco que no tenía cabeza para nada, estaba tan preocupado por ella, que dejé todo a las autoridades, mientras tanto yo solo quería estar al lado de ella y buscaba la forma de ayudar a mi Katya a manejar mis empresas, hacía todo lo que podía desde el hospital, y lo que no, se lo delegaba a ella.

Por cierto resultó ser un as en los negocios, después de lo sucedido con su novio Rodrigo, y de su separación, ella se negó a volver a la universidad en donde ambos estudiaban, y siguió sus estudios en una distinta, dedicando su tiempo libre a ayudarme en mis empresas, sé que los estudios son una mera formalidad, la verdad es que, sabe más de lo que ahí puedan enseñarle, porque dicen que la práctica hace al maestro y ella desde que pudo, me ha acompañado a mi trabajo y sabe todo, tanto que en estos tres meses que le dejé prácticamente toda la carga, ha podido llevarla con la frente en alto. Si me preguntan, les diré que sí, estoy sumamente orgulloso de ella, es increíble pero ella es más como yo, Marina se parece más a su madre, se inclina más por el diseño, aunque ha decidido estudiar una carrera empresarial, porque sabe, que cuando yo me retire, ella y Katya serán quienes se queden al frente de todo cuánto tengo, me hubiera gustado tener un hijo varón, para que las protegiera y les aligerara un poco la carga cuando yo no esté, pero ni modo, solo fueron dos y niñas y las amo por igual.