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Miró a Shuer y respondió con una voz constante.

—Señales e interrupciones.

—¿Qué hay de los abrazos?

—... hay mucho que quieres.

Jess intervino como si hubiera esperado.

—No tiene que escuchar, Su Alteza.

Pero Raygrain lo ignoró con mucha sencillez y pronto su mirada volvió a Shuer.

Con los ojos fríos, su rostro se reflejaba en las pupilas de Raygrain.

Shuer sintió que el pelo de la nuca se le erizaba en vano a causa del frío, eso fue por un tiempo. Raygrain dijo pasándola.

—Vuelve adentro hoy.

Retrocedió y cruzó el pasillo.

Raygrain se detuvo en el camino y dijo como si la mirara.

—No vayas a ningún lado, quédate en la mansión.

No pude detenerlo más.

Había una advertencia en su mirada indiferente de no aferrarse más a él.

Jess no podía dejar ir la ansiedad que iba y venía al lado de Raygrain, que regresaba para ser sometido.

Por el contrario, Raygrain se mostró más distante que nunca.

—Su Majestad, Navid también fue y no regresó. ¿Cómo puedes decir que quieres ir directamente a esta situación en la que ni siquiera puedes usar una espada?

—Alguien dijo que no puedo usar la espada.

—¿Sí?

Jess, sorprendido, lo miró fijamente.

Como si no lo hubiera dicho, Raygrain estaba revisando su espada mientras la agitaba levemente. ¿Lo escuché mal?

Jess finalmente pensó que había escuchado una alucinación auditiva porque estaba muy desesperado.

Pero Raygrain simplemente revocó su hipótesis.

—Al menos hoy, no tienes que preocuparte por la subyugación.

—¿Sentiste algo? ¡Qué, por qué motivo! Este Jess hará todo lo posible para mantener el flujo ...

—No lo necesito.

A su respuesta, Jess se quedó sin palabras de nuevo, tal vez estaba diciendo que odiaba regañar.

Pero incluso con el rechazo, el corazón de Jess estaba desbordado.

Su voz parecía contener molestia.

Pudo haber sido un salto absurdo, pero Jess sabía mejor que nadie que no estaba mintiendo.

Raygrain, que estaba listo para salir pronto, se movió sin decir una palabra por un tiempo con el ceño fruncido en la frente.

El escuadrón de subyugación, que se formó de repente, se movió en armonía bajo su mando.

Mientras tanto, Raygrain parecía estar pensando en algo sin decir una palabra.

Cuando salió de la ira, escupió palabras entrecortadas.

—Asegúrate de vigilar a la hija de Netri para que no se vaya de Blenga mientras estoy fuera. Tengo algo que comprobar cuando vuelva.

Las palabras agregadas a la orden eran algo diferentes de las palabras habituales de Raygrain.

—Parece que la hija de Netri está loca.

—¿Estás hablando de la señorita Shuer?

Jess agregó, como si esperara.

Capture a mi crushWhere stories live. Discover now