𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐

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Hyunjin caminó hacía la cafetería mirando su teléfono, cuando de repente se lo arrebataron de sus manos. Levantó su mirada molesto, pero relajó sus facciones cuando vio que era Minho.

—¡Deja de hacer eso! Devuélvemelo—dijo acercando su mano para que Minho se lo entregará.

—Hyunjin, debes mirar tu camino no puedes ir allí pensando que no te pasará nada—guardó el teléfono de Hyunjin en su mochila—. Podrías chocar.

—No te soportó—soltó empezando a caminar lejos de Minho.

—Okey ten—le acercó el teléfono—. Solo mirabas videos pero hazlo cuando estés sentando.

—Gracias—sonrió arrogante y tomó su teléfono. Sabía que Minho no se resistía a sus encantos.

—Mamá le compró algo al bebé—comentó Minho recordando cuando su mamá le dio unos pequeños zapatitos.

—Ni siquiera tengo cinco meses—notó—. En cambio Jennie no para de decirme acerca del bebé y los cuidados.

El peli negro sonrió contento, no habría deseado que su madre reaccionara de otra manera.

—Hey—tomó a Hyunjin de la barbilla—. No te preocupes ya verás que cuando tu vientre crezca se enamorará más.

—Tú ya quieres verme gordo—se acercó más a el castaño—. Minho cómprame algo de comer.

Cuando el castaño iba a contestar una voz lo interrumpió, soltó un bufido alejándose de Hyunjin.

—No puedo creer que te juntes con personas como él, alguien como tú no debería estar con una persona como esta—mencionó Yeji quien se encontraba con los brazos cruzados y con una sonrisa en el rostro.

El peli negro estuvo apunto de lanzarse hacia ella y arrancarle todas sus extensiones, pero Minho lo tomó de la cintura. Hyunjin lo fulminó con la mirada.

—Hyunjin—advirtió. No quería que algo como la otra vez ocurriera.

Yeji lo miró con la cabeza en alto y una sonrisa creída. Y Hyunjin la odiaba, sobre todo cuando decía cosas sobre él que no eran ciertas y cuando quería quitarle todo lo que él quería.

—Eres una envidiosa, como Minho me presta más atención a mi—soltó furioso Hyunjin.

—Yo puedo hacerlo feliz en la cama—contratacó Yeji.

—Pues a cambio de ti, yo ya lo hice—sonrió triunfante. La cara de Yeji era épica.

—¡Ya cállense!—gritó Minho—. Yeji primero que nada tú y yo solo somos amigos. No puedes venir y decirme con quien hablar—suspiró mirando a Hyunjin—. Y tú deja de estar peleándote con todas las personas, es muy infantil de tu parte.

Ambos chicos no dijeron nada y empezaron a caminar por diferentes direcciones. Minho se pasó una mano por su cabello frustrado, pensó que diciéndoles eso arreglaría sus problemas, pero ya vio que fue todo lo contrario.

—Hyunjin—jaló al peli negro para tenerlo en frente de él. Se sintió mal al ver algunas lágrimas rodando por las mejillas de Hyunjin.

—Quiero comer algo ¿me dejarías ir a la cafetería?—Minho no dijo nada. Siempre que avanzaba un paso con Hyunjin pasaba o hacía algo y retrocedía dos.

—No quería hacerte sentir mal—se disculpó el castaño quitando las lágrimas de sus mejillas.

—Sí, no importa—se alejó del tacto del mayor.

—Claro que importa, estas llorando—dijo Minho.

—Es que...—hizo un puchero—, me han dado ganas de llorar y no sé porque.

—Amor, si es porque estas embarazado—dijo burlón. Hyunjin lo abrazo de la cintura.

—No me vuelvas a decir así—golpeó a Minho en el pecho y guardó su rostro en el cuello de este.

Una llegada inesperada [hyunho]Where stories live. Discover now