Noah pasó varios días intentando escribir una canción perfecta para Clara. En este transcurso parecía distraído en clase y también de Clara.
Clara pensó varias veces porque la actitud de Noah había cambiado tanto, más cada que le preguntaba, ¿si algo le molestaba?, el cambiaba de tema. Inclusive Noah se olvidaba de esperar a Clara; para regresar juntos a casa.
La tristeza se apoderaba de nuevo de Clara, creyendo que Noah no quería más su amistad.
Ese viernes llegaba deprimida e ingresando en su casa, las lágrimas se apoderaron de ella. No se retiró ni el uniforme y solo fue directo a su cama y con un llanto iracundo, se escondía bajo una colcha rosada y con un grito de euforia renegaba de su color y de esa nueva tierra que despreciaba su aspecto; pues aparte de Noah ningún amigo o amiga había hecho.
El día también se tiñó; pues una fuerte lluvia con granizo caía, haciendo más frío el hogar de Clara, así que esta tomo otra colcha para mitigar los efectos del clima. Clara, ahora estaba bajo dos colchas, pensativa en el cambió Noah.
El ruido del granizo aumentaba, golpeando fuertemente el techo de la casa.
—Ese era un momento de tempestad y no solamente hablo del ruido del granizo; sino de mi corazón—exclamó Clara—. Mientras se movía de un lado a otro en la cama, hasta que al fin se quedaría dormida. El sueño fue tan profundo que no despertó hasta el anochecer, exactamente a las 7 p.m.
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LOS TEMORES DE CLARA
RomanceEsta historia mezcla dos etiquetas, la de personas estigmatizadas por su color de piel y aquellas que son sobreestimadas por sufrir una discapacidad. Clara, una joven afro ecuatoriana, y Noah, un chico invidente desde su nacimiento, ambos coinciden...
