Momo se la pasaba casi siempre sola en su casa entonces pensó que sería buena idea pasar una semana con su novia, Dahyun.
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Esa mañana amaneció lloviendo y hacía mucho frío, los truenos no dejaban dormir a Dahyun. Fue a la habitación de Momo para ver si dormía y se acercó al ver que la Japonesa estaba tranquilamente durmiendo.
—{Acaso no escucha el ruido?} —Pensó —{Espera.. eso no son tapones?}
Sus oídos estaban tapados con tapones, era increíble como ella dormía tranquila, buscó en los cajones y no se preocupo por el ruido ya que si Momo tenía los oídos tapados con la lluvia y truenos no se escucharía nada.
—Dónde están esos tapones? —Todos los cajones tenían ropa, ropa interior y más ropa —No puedo creerlo
Se rindió sin buscar en los demás cajones porqué sino sintiera su presencia. Regresó a su cama y se puso audífonos para dormir ya que eran las 8 de la mañana.
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Dos horas después y Dahyun seguía dormida, Momo fue a despertarla, los truenos y la lluvia disminuyó pero seguía aún. La coreana se queja al sentir que alguien la está moviendo y abre los ojos viendo a su novia despeinada y en pijama.
—¿Qué haces en pijama?
—Buenos días, como amaneciste, yo bien y tú —dijo sarcástica —. Es de día aún.. y la lluvia bajo así que levántate y desayunamos.
Dahyun la siguió hasta el comedor y comieron, Momo se veía bien con el pelo desordenado. Se enfocó tanto en su pelo hasta que sintió como le tiraron una almohada de la sala, la japonesa le tiró otra almohada más.
—¡Deja de mirarme así!
—¡No te miro! Es que, es diferente verte con el pelo así.
Momo se calló y se fue, la coreana la mira irse sin entender para lavar las cosas y por último bañarse con agua tibia porque hacía frío. Cuando la terminó de poner tibia, se quito la ropa para meterse y en eso se abre la puerta bruscamente entrando Momo pero se quedó tiesa al verla.
