Renacido como la esposa de mi rival de amor

Capítulo 36

Capítulo 36: ¡Ah Jie, finalmente estás aquí!

Sabiendo que An Yize tenía una hemorragia nasal, la primera reacción de Su Jian fue reírse mucho.

Jajaja, An Yize, ¡y pensar que tú también tendrás un día como este! Su Jian sintió que era una pena que no pudiera ver esa escena.

Sin embargo, el estado de ánimo de Su Jian se volvió amable sabiendo el motivo de la hemorragia nasal de An Yize.

Hacía calor, por lo que era fácil entrar en calor [1] . Tener una hemorragia nasal no era nada de lo que sorprenderse. Sin embargo, pensando en el momento en que ocurrió la hemorragia nasal de An Yize, esta razón parecería dudosa.

De vuelta en casa, cuando los dos estaban en su habitación, Su Jian miró a An Yize y lo estudió con atención. An Yize frunció el ceño. "¿Qué ocurre?"

Su Jian dijo sinceramente: "Yize, realmente fue mi malentendido anterior. De hecho, no eres homosexual".

An Yize: "......"

Hasta la noche, An Yize no habló con Su Jian en absoluto.

Sin embargo, a Su Jian no le importó. Además, incluso le pidió especialmente al cocinero que preparara algo de comida refrescante [2] para él.

Pase lo que pase, An Yize lo cuidó todos los días. Primero, An Yize lo llevó a ver una película. Hoy, An Yize le compró ropa y un modelo de portaaviones. An Yize también le compró una figura de anime. No era alguien que no supiera cómo mostrar gratitud. Al menos debería mostrar su preocupación por An Yize.

Por lo tanto, durante su comida, la familia vio una escena diferente a la de sus días normales. Normalmente, An Yize solía colocar comida en silencio en el tazón de Su Jian y Su Jian estaba a cargo de comer felizmente. Mientras que hoy, fue al revés. Su Jian colocó un gran trozo de calabaza amarga en el tazón de An Yize y dijo con entusiasmo: "Yize, come más de esto. ¡Tu cuerpo hoy está demasiado caliente, necesitas equilibrarlo! Una vez escuché que el calor puede ser causado por una deficiencia en el bazo y los riñones [3] . ¡Tienes que cuidar tu cuerpo!".

La ira de An Yize se enfrió, pero también redujo la temperatura circundante. Con una cara seria, no habló con Su Jian en toda la noche.

Sin embargo, no importa cuán sofocado se sintiera An Yize, Su Jian no se vio afectado en absoluto. Estaba jugando felizmente con el modelo de portaaviones que An Yize le había comprado.

Pasó una noche. Por la mañana, la sensación de asfixia de An Yize se disipó cuando vio a la niña durmiendo dulcemente en su abrazo. Miró en silencio a la persona dormida en sus brazos. Atrayendo a la persona más cerca de su abrazo, cerró los ojos de nuevo.

Solo cuando la persona hizo un movimiento, An Yize volvió a abrir los ojos.

Su Jian lo vio despertarse y lo saludó con ojos soñolientos. "Buenos días..."

"Buenos días." An Yize se incorporó.

Su Jian apoyó la cabeza en su pecho y no se movió. "No tengo ganas de levantarme de la cama..."

Al escuchar el susurro borroso y suave, la voz de An Yize inconscientemente se hizo más suave, "¿Entonces dormir un rato más?"

"No puedo..." Su Jian murmuró borrosamente, "Tengo hambre..."

Un Yize perdió su sonrisa. Levantó la vista hacia el portaaviones que estaba cuidadosamente colocado sobre la alfombra al lado de la cama. Él frunció el ceño y suspiró, "¿Te gusta tanto?" Abrazándolo y jugando con él durante toda la noche, ni siquiera podía decir quién ignoraba a quién.