Capítulo XXI - Lykke

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Lykke - Felicidad 

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—¡Quita tus asquerosas manos de mi chico! —. La voz de Louis resonó por todo el lugar.

El castaño, a penas se separó del abrazo con Garren, volteó y observó como Donn se acercaba a Harry y lo tomaba en sus brazos.

—Lamento haberlos fastidiado por tanto tiempo es solo que... Estaba cansado ¿Saben? —. Se disculpó Donn. —Pero tranquilos, ya no lidiaran conmigo.

—¿Tu disculpándote? Ja, por favor—. Se burló Louis. 

—¿Te irás tan pronto? —. Preguntó Harry lamentando no haber compartido más tiempo con el dios, sabía que debajo de todo ese estrés y cansancio que acumulaba, había una persona increíble con muchas virtudes por descubrir.

—Ya se cumplió mi propósito en este estúpido mundo, quizá en otra vida nos llevemos mejor y pueda vivir lo que aquí no pude. 

Harry no sabía como responder, sentía un poco de lástima por el dios al pensar en todo lo que este no pudo hacer por haber puesto como prioridad la seguridad de sus hermanos.

—¿Te vas? —. El castaño sintió una punzada de dolor en su pecho al escucharlo, totalmente inexplicable tomando en cuenta que detestaba a Donn.

—Si mocoso, ya no veré tu odioso rostro—. Le dijo Donn despeinándolo un poco.

—Aún tienes mucho por vivir—. Soltó Louis tratando de contener el llanto al imaginar el bosque sin la presencia del idiota de su hermano.

Donn soltó una risa, era la primera vez que Louis lo veía reír.

—¿Soy tu payaso acaso? —. Por más que el dios estuviera a punto de morir, el castaño no perdería el trato que siempre le tuvo. 

—Deimos, llevo más de un puto cron en este mundo, por primera vez estoy haciendo algo por mi, me sacaré a mi mismo de este infierno llamado vida.

—Lamento todo lo que tuviste que pasar—. Le dijo Harry mirándolo con aflicción, quería detenerlo pero en cierto modo tenía razón, llevaba ya demasiado tiempo en el mundo y lastimosamente no disfrutó su estadía. 

—Quédate... Solo un poco más—. Pidió Louis abriendo su alma ante el dios.

—¿Me extrañarás?

—No, es que aún no te he insultado lo suficiente y Belenus no tendrá con quien jugar a las atrapadas.

Donn negó con su cabeza en medio de una sonrisa.

—Nos vemos mañana. Visnú, obliga a Deimos a bañarse y ponerse un traje al menos para mi ceremonia de despedida. 

—Jamás—. Soltó Louis. —Aunque estés en tu lecho de muerte no me verás en traje nunca, manipulador.

El castaño recordó las ceremonias pasadas donde tenía peleas muy fuertes con Donn por no querer vestirse de acuerdo a la ocasión, jamás se presentó de la forma que debía a las ceremonias de despedida de sus hermanos.

—Trataré—. Prometió Harry en medio de una sonrisa recibiendo un asentimiento de cabeza por parte del dios de la muerte.

—Si no vienes con traje no entrarás—. Soltó Donn antes de voltear y retirarse del lugar.

—Iré desnudo, es mi última oferta—. Dijo Louis casi gritando para que el dios le escuchara.

Por toda respuesta, Donn le sacó el dedo medio sin voltear y continuando su camino.

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