ᨳ ven aquí y ámame 交 noren ꧔

𓈒 𓄹 𝐝𝐢𝐞𝐳

misuk, una omega, acomoda su blusa para que su escote luciera más. arregla su cabello (lo alació hoy por la mañana) frente a su pequeño espejo que tiene dentro de su casillero. se aplica brillo labial por último y cierra la puerta, dirigiéndose a donde está cierto alfa pelirubio, acomodando sus cosas.

— hola, jeno — pasa sus manos por sus pantalones ceñidos y sonríe.

el de ojos cafés la mira, pasando su vista por todo su cuerpo, luego parpadea un par de veces y vuelve a su tarea de ordenar sus libros. su rostro es neutro, sin ninguna expresión especial, pero su mandíbula está apretada fuertemente.

— mi celo se acerca. . . y me preguntaba si.

— no — cierra su casillero, poniéndose la mochila sobre el hombro.

— pero.

— muévete, necesito resolver algo — habla grueso y ella, asustada, se hace hace a un lado.

jeno camina con humo saliendo de sus orejas, gruñe internamente cuando su alfa también lo hace, celoso ante la escena frente a sus ojos. renjun está abrazando a jaemin, él desconoce la razón, no la quiere conocer. pero lo que si quiere es que se suelten en éste mismo instante.

— ¡jeno! — renjun chilla cuando es jalado hacia atrás. lo reconoce por su olor y brutalidad.

— mierda, jeno, puedes lastimarlo así o al bebé — su primo dice, alarmado.

— nunca le haría daño a mi cachorro — olfatea el cabello de renjun, lo más discreto que puede.

en los últimos días su olor se había intensificado, volviéndose más dulce y adictivo. era eso o que cada vez su celo
estaba más cerca.

— como digas — el omega se aparta, arreglando su cabello.

— estaba hablando con jaemin de su cumpleaños.

— haré una fiesta, el viernes de la próxima semana, daré invitaciones y eso.

— ¿por qué te abrazaba?

— porque quise — cruza sus brazos, desafiante. en realidad parecía más un gatito rogando por caricias que algo intimidante.

— ajá, si, vamos, renjun — jeno toma de la mano al castaño, comenzando a caminar.

— ¡nos vemos después, jaemin, para la asesoría! — le grita, siendo arrastrado por el pasillo — me lastimas el brazo — se suelta del agarre fuerte del alfa.

— lo siento.

— eres muy brusco, no quiero que seas así con el bebé.

— no lo seré.

renjun hace un ruido, no muy seguro.

— ¿por qué te molesta verme con tu primo?es mi amigo — soba su brazo.

— porque no me gusta.

— pero no es-

— me pone celoso ¿ya? — revela con los oios oscurecidos.

— no tienes por que. tú mismo dijiste que no soy tu omega, entonces yo tengo que buscar un alfa.

— no buscarás ningún alfa.

— entonces. . . ¿soy tu omega? — pregunta, esperanzado.

— no. pero no lo harás al menos hasta que el bebé haya nacido.