Capitulo 2

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Esta noche honestamente espero que me sirva para relajarme un rato y olvidarme del caos de lo que viene siendo mi vida estos ultimos dias. Pasar un buen tiempo con mi amiga, bailando, divirtiendonos es algo que necesito. Nos estacionamos delante de una casa blanca con muchas personas por fuera de ella. La música se podía escuchar hasta fuera de la casa. Nos bajamos del auto.

Volteo a ver a Mia cómo está vestida. Trae puesto un vestido negro corto que se le marca muy bien su figura. Trae el cabello suelto y muy poco maquillaje puesto. Yo al igual que ella traigo un vestido negro, a diferencia del de ella, el mío es mas largo y suelto. Tiene un escote en "V" muy abierto y en la pierna tiene un corte que deja ver una de mis piernas. El cabello lo deje suelto natural dejando mis rizos al descubierto. 

A diferencias de Mía yo si traigo maquillaje. Traigo una base no muy cargada pero suficiente para que cubrir mis imperfecciones. Traigo rubor, contour y rímel para las pestañas. En los ojos traigo una base café solo para darle profundidad a mis párpados y no se vean muy blancos.

Nos dirigimos a la casa. En el jardín hay muchas personas tomando y fumando, una vez te encuentras dentro las personas del jardin se te hacen pocas. En este momento no logro comprender como tantas personas caben en esta casa, casi no hay espacio ni para caminar. 

Pero lo bueno que era una "pequeña" fiesta. No me imagino para ella que es una gran fiesta.

Mia es mi mejor amiga desde que me mude. La conocí en la high school y desde ahí no nos separamos. Ella es unos años más pequeña que yo pero aún así nos llevamos muy bien y nos complementamos.

En la ciudad en la que vivía antes tengo todavía muchos amigos y deje dos de mis mejores amigas ahi. Pero Mia me comprendía y no me juzga que es lo más importante. Era suficiente para quererla. Eso y más hacia que la quisiera demasiado y se haya convertido en mi mejor amiga.

-Voy por algo de tomar- dice acercándose a mi oído, lo suficientemente cerca para apenas escucharla.- ¿queries Coca-Cola o agua?- me pregunta.

-Coca está bien- Tengo que gritar para que me logré escuchar sobre todo el ruido de la música.

-¿De la blanca?- bromea causando que me ria- Va, voy por ellas- dice aún riéndose para luego desaparecer entre la multitud.

Miro a mi alrededor y solo logro ver personas bailando, hablando o haciendo cosas no aptas para mayores de 18; que digo 18, para mayores de 21. Quito mi vista de la pareja y me dirijo hacia una mesa sola. Tomo asiento y pongo mi bolsa en mi regazo. Saco mi celular de mi bolsa y abro mi libro y comienzo a leer en lo que espero a Mia. Esto de convivir sin alguien enseguida no es lo mio, necesito confianza para lograr hacerlo pero no puedo por mi sola.

Estaba tan metida en mi lectura que no escuche a Mia llegar. Volteo a verla y tiene su mirada en la pista improvisada, mientras bebe de su vaso. Tomo la lata, la abro y le doy un trago sin antes limpiar las orillas de ella, justo por donde voy a tomar.

-Es increíble- Volteo a ver a donde ella. Me encuentro con un grupo de chicos en el otro extremo de la casa. Uno de ellos está volteándose directamente hasta acá, específicamente hacia Mia la cual le sonríe.

-Está hermoso- dice volteándome a ver por unos segundos para seguir centrando su mirada en ese chico- Tiene cara tallada por dioses, mejor dicho el es un dios.- dice dejando su bebida en la mesa.

- Si eso creo- digo volteando a ver al grupo. La verdad no es nada feo. Pero no es el quien llama mi atención, si no su amigo. El chico recargado en la pared. Por todas las luces se me dificulta diferenciar un poco su aspecto o en si verlo.

FearWhere stories live. Discover now