𝑨 𝒔𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖. ━━━ Wᴀʟᴛᴇʀ Bᴇᴄᴋᴇᴛᴛ

━━02: Walter Beckett.

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Washington, DC

El día se mantenía soleado y cálido, la vida de la ciudad era notoria, se veían y escuchaban a los carros yendo de un lado a otro al igual que las personas, por supuesto, estos no sabían que debajo de uno de los lugares más célebres del estado, estaría una gran organización secreta.

Una guardia de seguridad, la cual se encargaba de ingresar al personal al lugar sin portar algún arma, notó en la pantalla frente a ella que un agente llegó al lugar, y no cualquiera, claro que no.

— Aquí viene. — casi chilló mientras sonreía con emoción girándose a ver el ascensor, sus puertas fueron abiertas revelando a Sterling ahí, este avanzó escuchando algunos elogios y aplausos de las personas cercanas al lugar, él sabía bien que lo admiraban.

— Si, no están viendo visiones, sep, soy yo!

«Fanfarrón.» se burló su casi-sobrina, se supone que ambos no deberían tener una conexión dentro de las instalaciones, sin embargo, algunas veces al agente le gustaba romper esa regla, dejando que la fémina escuche(y algunas veces vea) las cosas del lugar.

— Los quiero, los quiero.

— ¡Luce muy bien, agente Sterling!

— Si, tampoco te ves tan mal. — se acercó a la guardia de seguridad para poder ingresar. Si se supone que revisaban a las personas antes de entrar, ¿Cómo es que nunca descubrieron a su compañera? Bueno, esta regla no aplicaba para él, solo por ser el famoso Lance Sterling.

Una vez entró, se dirigió hacía uno de los ascensores, al acomodar su saco, algo de escarcha salió de este, acompañado una vez más de los gatitos. Algunas personas que vieron la escena se entenecieron ante esto.

— Uhg, alguien morirá hoy. — dijo entre dientes cuando se cerró la puerta.

«¿Qué pasó?»

— La escarcha y los gatitos, eso pasó.

«¿Vas por el responsable?»

— Ajá.

«Ay no.»

— Ay si.

Cuando salió del ascensor, caminó en línea recta por el lugar, las personas a su al rededor probaban diversos inventos para las misiones de cada agente, todas están tenían algo en común, y es que todas tenían como propósito dañar.

— Oh! Agente Sterling. — se sorprendió una del grupo de inventores, el mencionado, con un rostro neutral, volvió a acomodar su saco para que la escarcha rosa se haga notar.

— ... Walter Beckett. — ella junto a las personas al rededor apuntaron al fondo del pasillo.

“Ajem, ¡Rarooo!” agregó otro para referirse al mencionado.

Mientras Lance avanzaba a paso firme hacía el puesto de ese tal Walter, su compañera decidió hablar.

«Uh, señor, ¿Me deja ver?»

Poco después, este pareció ajustar algo en el moño de su traje.

«Bien, gracias tío Lance.»

Y dando la vuelta al pasillo, la fémina pudo divisar y escuchar lo que sucedía.

Una puerta terminó empujando a un joven a la mesa, el responsable se exaltó y caminó rápidamente, como si quisiera evitar al chico.

— Oh, ¡Hola Terrance! — se transportó con su silla al lado del tipo. — Hoy es el final de temporada de Corazones en Seúl. Te envié una invitación! — este parecía bastante emocionado y feliz al respecto, pero Terrance tartamudeó un poco en busca de una excusa.

— Eh, yo, ehhh- no, uh. — aceleró el paso, pasando por un lado del agente.

— Sólo le das click en aceptar en t-... — se calló al ver a dicho agente posicionar su maletín en el piso mientras lo miraba seriamente. — Agente Sterling... — músito impresionado (y ciertamente intimidado).

Justo en aquel momento el destino de los tres fue sellado, mientras que el mayor debería superar y aceptar nuevos y viejos hechos, los otros dos jóvenes entrelazaron sus destinos inconscientemente.

Y jamás se arrepentirían de ello.

Pq estoy despierta a las 02:48¿?
A mimir!
Cjau<3
Atte: Stop, la escritora.