OO5: Tal vez en otra ocasión.

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Shuhua estaba confundida, dando vueltas y más vueltas por su habitación, pero ésta vez, acompañada de su mejor amiga Yuqi, que había vuelto de su intercambio, por fin.

—Está bien, Shu, tranquilízate. —la miraba apenada y algo cansada de estar en la misma situación desde hace ya casi una hora.

—¡Es que no puede ser! ¿A mi, gustarme Seo Soojin?

—Si sigues así, voy a comenzar a creer que te gusta en serio.

—Aish, deja de pensar tonterías.

—¡La verdad me estás hablando de ella desde que llegué aquí!

Shuhua la fulminó con su mirada, y decidió guiar su mente hacia otros temas, centrandose más en Yuqi.

Yuqi iba a quedarse ahí esa noche, entonces estuvieron un rato acomodando la cama con almohadas extras y tal vez más mantas, pues la noche estaba fría.

Y cuando estaban a punto de acostarse unos cuántos golpes en la puerta las hicieron saltar de sus lugares.

—¿Shu, estás esperando a alguien?

—No, en realidad.

Despacio, caminando en punta de pie llegaron hasta la puerta y con una voz fuerte y alta Shuhua preguntó.

—¿Quién es?

No hubo respuesta.

—Yo digo que no abras, si fuera alguien que conocieras y no un asesino serial en busca de nuevas víctimas te contestaría.

—Tal vez es la señora de al lado que perdió a su gatito otra vez.

Y sin dejar que su amiga diga alguna otra palabra, Shuhua abrió la puerta para encontrarse con los ojos de su tan anhelada Seo Soojin, quitándose los audífonos.

Shuhua se apoyo sobre el marco de la puerta y la rubia frunció el ceño al ver a Yuqi, curiosa y con una sarten en su mano, asomarse por detrás.

—Hola, Shu.

—Heeeey, Soojin-ah, ¿que te trae por aquí?

Y Yuqi abrió los ojos grandes al enterarse de que la visitante nocturna era la Seo Soojin de la que tanto habían estado hablado.

—Hm, pasaba por aquí desde la casa de los padres de Soyeon y se me ocurrió saludarte.

Soyeon.

Oh, sí, claro. ¿Ya comiste?

—Aún no, pensaba en ordenar pizza cuando llegue a casa.

—¿No prefieres pasar? Yuqi hizo sopa.

—Me encantaría.

Y así, las tres pasaron un rato en el comedor de Shu conversando, más que todo Yuqi jactandose de su tan deliciosa sopa.

Cuando llegó la hora de que Soojin se fuera, Yuqi la saludó con la mano y volvió a la habitación, dejando a Soojin y Shuhua solas.

—¿Yuqi se queda? —preguntó inquisitiva la más alta.

—Por ésta semana sí, hasta que consiga el dinero para la renta de su departamento.

—¿Van a dormir juntas?

—Supongo que si, no hay más camas.

—Oh... bien. Creo que ahora me tengo que ir.

—Tal vez.

Y Shuhua volvió a dejar un beso en la mejilla de Soojin.

Un beso que volvería a dejar la mente de Soojin flotando por toda la noche.

Un beso del que nadie más excepto ellas sabría que ocurrió.

Un beso que tal vez para otros podía haber sido lo más normal a la hora de despedirse, o un beso que en realidad sería la despedida definitiva.

Pero para Soojin no era así, y aunque no se diera cuenta, sus emociones estallaban ante cualquier roce con Shuhua.

Y luego de esa situación, más besos en la mejilla, o en la frente, hasta incluso en sus manos continuaron sucediendo.

Hasta que por fin las dos estuvieron seguras de sus sentimientos una por la otra.

Esa tarde, Soyeon se encontró a Soojin perdida entre sus pensamientos esperando el bus y la invitó otra vez a su hogar.

Donde cenaron con su padre, que ya se estaba reponiendo y luego de charlas cortas sobre su día, ellas subieron a la habitación de Soyeon.

Tal vez fue la emoción del momento al acostarse tan cerca la una de la otra, tal vez la decepción de Soojin al contar que mañana sería el último ensayo de la banda o tal vez la necesidad de Soojin por sentir a alguien en sus manos lo que logró que terminaran besándose.

No un simple beso en la mejilla como los de Shuhua, sus labios bailaron con intensidad hasta que una de las dos se quedo sin aire y tuvo que detenerse para tomar aliento.

Tal vez la persona indicada para Soojin era Soyeon, con su corto y sedoso cabello que irradiaba brillo cada vez que había sol.

Tal vez no era Shuhua, la chica con personalidad burbujeante que había conocido por medio de la banda a la que la tan amable Kim Minnie le había hecho una invitación.

Shuhua, quién lograba despertar su lado tierno.

Shuhua, la mujer con la que tenía una cita la siguiente mañana, para desayunar y partir al último ensayo de la banda.

El último ensayo, porque Minnie habia decidido que por falta de compromiso de las chicas y necesidad de enfocarse sus estudios, dejaba la banda.

¿Pero que iba a ser de la banda sin Minnie?

Minnie era la única que podia lograr que la banda siguiera a pie.

Se supone que cuando todas esten listas
la banda podría continuar, pero Soojin no creía en eso, porque pasarían años hasta que todas estén finalmente listas.

Años en los que tal vez todas habrían ya estudiado una carrera y tenido su vida resuelta.

Por eso estaba decidido, ese día seria el fin de su banda.

Podrían seguir recordándolo como un sueño que tuvieron de adolescentes, algo así como una fase o un delirio.

Y tal vez por eso, al otro día, Soojin se desató en un llanto terrible cuando encontró a Shuhua, al sentir que la noche anterior la había traicionado, le había fallado a su corazón y sin saberlo al corazón de Shuhua.

Aunque nunca habían logrado nada más allá que la amistad, tal vez lo que ellas tuvieron fue un simple amor a primera vista.

Del que ambas se olvidarían con el tiempo, tal vez lamentándose por sus decisiones, pero al final logrando superarlo.

Tal vez no es cierto que Shuhua nunca olvidó a su tan anhelada Seo Soojin.

Tal vez era mentira que lloró toda la noche cuando se enteró que el amor de Soojin ya le pertenecía a otra persona.

A esa persona que había llegado hace tan pocos meses y le que rápidamente le quito toda posibilidad de algo con Soojin.

Tal vez era mentira que Yuqi estuvo ahí todas esas noches con pañuelos intentando que Shuhua se animara tan solo un poco.

Y finalmente, tal vez nunca fueron ciertas las esperanzas de que Soojin también estuviera enamorada de Shuhua tanto como ella lo estaba.

Así, el destino de Shuhua no terminó justo como esperaba.

Al fin y al cabo, Soojin ya le había dejado en claro que sus sentimientos por ella eran nulos.


eternally mine ♥︎ sooshu. ━minificDonde viven las historias. Descúbrelo ahora