4° CAPÍTULO

47 5 6
                                    

Y así que como muestra de respeto y cariño, que le había tenido a la pelirroja, Darien, había decidió presentarse también a darle su último adiós.

Camino hasta ponerse delante del cuadro, y estando ahí se arrodillo ante la imagen, a la vista sorprendida de todos lo que estaba ahí.

Inclino su cabeza al suelo, y luego de unos breves segundos la levanto para después juntar sus manos y después hacer una oración por ella.

Serena que observaba todo lo que su amado Darien hacía, sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas nuevamente.

Luego se levantó y camino hacia donde está la fotografía ampliada de una sonriente Kakyuu; la contemplo por unos breves segundos; luego junto las palmas de sus manos e hizo nuevamente una oración.

Después de acabar con la oración aun con las palmas juntas, ladeo su rostro hacia un lado y dirigió su mirada hacia su amada Serena.

La rubia al sentir la mirada triste de su amado, sus ojos se llenaron de lágrimas, ya que, con la muerte de su hermana, sus planes para que puedan estar juntos no se podían realizar.

Así que aun llorosa, Serena observo a su madre y luego negó levemente a las intenciones de Darien, por hablar de su relación.

El morocho al entender las señales de su amada, dirigió su mirada triste al frente.

Estuvo unos segundos más, en esa misma posición, y luego se despidió definitivamente del recuerdo de Kakyuu.

Y así como había llegado en silencio, también se fue a sentar en un lugar vacío que estaba en la quinta fila.

Pero luego detuvo sus pasos y su vista se dirigió hacia donde estaba uno de los hombres sentados.

Serena que estaba muy acongojada con lo que estaba viviendo, observo en silencio como su novio se quedaba en lugar sin hacer ningún escándalo.

Luego en el salón, se comenzó a escuchar los fuertes gritos de dolor y llanto de la pequeña recién nacida.

Ikuko que estaba sumida en su dolor, abrió los ojos muy desesperada ya que no sabia que hacer en ese momento, si quedarse en el salón fúnebre o irse con su nieta.

Serena que también la había escuchado, comenzó a mirar hacia varios lados, buscando en silencio a su sobrina.

Kenji, que tambien la había escuchado estaba listo para pararse e ir junto a su nieta.

Pero Seiya, a pesar que la niña era su hija y la había escuchado; siguió en el mismo lugar sentado y con su vista fija en el suelo.

Serena que no soportaba mas los llantos de dolor de su sobrina, se comenzó a desesperar más conforme los segundos y el llanto aumentaba.

Así que sin ningún reparo Serena se levantó de donde se encontraba y fue corriendo hacia afuera, ante la mirada de todos.

Darien, que también la observaba, por unos segundos dudo en levantarse e ir tras de ella; pero luego desistió de la idea y se quedó en su sitio muy intrigado.

Serena llego hasta las puertas del salón fúnebre y desde lo alto observo a la nana que había contratado para su sobrina.

La joven estaba sentada a la mitad de lo largo de las escaleras.

La mecía con la intensión de que la pequeña parara de llorar.

Serena al observar que la joven no lograba su propósito, sino que la niña lloraba más, decidió entonces acercarse hasta ella y tomar entre sus brazos a la beba.

La nana muy nerviosa que no sabia como parar a la niña, decidió darle a la niña.

La rubia, al sentir a la pequeña entre sus brazos la llevo hasta su rostro y comenzó a darle muchos besos, para luego abrigarla y mecerla delicadamente.

¿AMANTES?Where stories live. Discover now