20. El alcohol no lo cura todo

3.3K 393 253
                                    

Capítulo 20

El alcohol no lo cura todo

🔥

¡Holaaaa!

Les dejo el nuevo capítulo. Espero que les guste tanto como el anterior ❤️ no se olviden de votar y comentar 🥰

🔥

Por un momento, creí que no lo había escuchado bien.

Kirtan estaba saliendo con alguien.

Alguien que no era yo.

—Oh, vaya —dije con la voz quebrada—. Eso es... genial, Kirtan.

—Sí...

Sentí mi corazón romperse. Kirtan y yo nunca fuimos nada, jamás seríamos algo, pero la noticia me dolió de todas formas.

—¿Quién... quién es? —Apenas podía hablar.

—Eso no importa.

—¿Por qué me lo cuentas? —Luché contra las lágrimas que se acumulaban en mis ojos.

Me miró. No había repudio ni frialdad en su mirada, solo indiferencia.

—Tú me pediste que te contara por qué estoy feliz.

—¿Ella... te hace feliz?

—No. —Kirtan rio—. No es para tanto, no tenemos nada serio. No estoy feliz gracias a ella, sino por el hecho de que, finalmente, he podido avanzar.

Oh.

¿Olvidó a Elen?

Nunca sufrí la partida de alguien que ame, no todavía, pero sé que perder a un ser querido es un dolor que nunca se extingue, que jamás se supera.

No, Kirtan no olvidó a Elen, pero ya era capaz de vivir sin que su recuerdo le impidiera salir adelante.

—Eso es muy bueno, Kirtan —dije, un poco menos triste—. Realmente bueno.

—Supongo que también es gracias a ti.

—¿A mí?

—Necesitaba dejarlo salir. —Levantó una comisura, pero no lo suficiente como para sonreír—. Esa noche, después de que habláramos sobre Elen, decidí que ya era hora de continuar con mi vida. Sufrí en silencio por dos años, Cassia, no conversé sobre ella en dos años. Nunca pensé que hablar de su muerte me ayudaría así. Aún hay muchísimo resentimiento y dolor dentro de mí, pero ya no es lo único que siento ni lo único que sentiré el resto de mis días. Al fin puedo avanzar.

Ya no me sentía tan miserable. De hecho, me alegraba que él fuera feliz. Nunca lo sería conmigo siendo mitad celestial, y yo nunca lo sería con él. No estábamos destinados a estar juntos, ni siquiera a intentarlo, lo único que nos ataba era el entrenamiento y la conexión que yo nunca pedí. De no ser por ella, no me dolería que Kirtan compartiera su corazón con alguien más.

Sí, me dolía por la conexión, solo por eso.

—Si te ayudé a avanzar, ¿por qué me trataste tan mal después de esa noche? —Tenía que preguntarlo—. ¿Por qué has sido tan cruel?

—¿Esperabas que fuéramos amigos o qué? ¿Qué pretendes, Cassia?

—Nada —mentí—. No quiero nada.

Los dos guardamos silencio. Una nube negra y lluviosa surgió entre nosotros.

—Lo hice para protegerte —masculló al cabo de un rato, sin verme.

Infernal Where stories live. Discover now