El viaje en coche

3 0 0
                                    

Querido diario,

Lunes por la mañana y ya tan solo con 10 minutos he tenido bastante de todo y de todos.
Durante toda la semana pasada llevo evitando a esa minina renacuaja, aunque tampoco es que me ha sido difícil pues ella tampoco es que me haya intentado dirigir la palabra. Aún así, a pesar de que se parece a quien se parece, me da pena. Me resulta lastimoso que este sola siempre por los pasillos. Podría haberse buscado algún amigo, pero tampoco sé que me espero en esta mierda de instituto. 

12:20 h, Ética. ¿Adivina con quién volvió a tocar sentarme? Efectivamente.
Parece que lo hicieran aposta. Yo ya no sé qué más hacer, si pretendo pasar desapercibido y aprobar tendré que intentar tolerar su presencia.
Podría... ns, tal vez podría intentar ser un poco más amable con ella en clase. Por compasión digo, y por interés obviamente. No quiero que se interponga en mis planes, no voy a seguir a esa vocecita de mi subconsciente que me dice que es una debilidad; ¿cómo va a ser una niña tonta una debilidad para una persona (si es que se me puede llamar persona) como yo? Tsk, bobadas. De todas formas mejor si no sabe nada de mi, ni siquiera como me llamo.

────────────────────────

- Muy bien clase, todo el mundo a sus asientos. Va a comenzar la lección de hoy. Espero que todos hayan traído la tarea que les mandé sobre la película que vimos la semana pasada. Por favor, déjenla encima de mi mesa por orden de lista.

A miss Lys se le pone el rostro pálido de repente, me da que a alguien se le olvidó hacer la tarea.

- Oye, ¿estás bien? -le pregunto en tono amable.

- Perfectamente.

- Pues tu cara no dice lo mismo -le contesto con un ligero toque divertido.

- Max Lund -nombra el señor Evans.

- Creo que ya mismo te toca, ¿no deberías ir sacando tu tarea?

- Déjame en paz, no necesito de tus consejos. 

- No son consejos, es una realidad. Se la tenemos que entregar -empiezo a estar un poco mosqueado ante su falta de respeto.

- No la tengo hecha, ¿vale? -dice medio atacada- ¿Contento?

- Toma -le estiro la mía.

Ella frunce el ceño- No necesito de tu caridad, gracias.

Suspiro hondo- No es caridad, es mi forma de pedirte disculpas por lo del otro día. Acepta este favor y quedamos en paz. ¿De acuerdo?

Ella se lo piensa durante unos segundos, pero cuando el profe la llama la agarra y va corriendo hacia la mesa del profesor a entregarla.

- Gracias -dice tímidamente cuando vuelve.

Mhm- De nada guapa.

- Por favor, no vuelvas a llamarme guapa -me sorprendo, por una vez que hago un cumplido...- Podemos haber llegado a una tregua, pero no me digas cosas que no sientes. No me digas cosas lindas si no estas interesado en mí.

- De acuerdo, no te diré más 'guapa' si no quieres..., bonita -y me giro hacia la pizarra, pero puedo ver por el rabillo del ojo como ella se sonroja levemente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 01, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Diario De Un Enfermo MentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora