🦋 5 🦋

340 32 5
                                    

Los meses pasaron y la sonrisa de Shizu se fue diluyendo como la pintura fresca bajo una lluvia intensa. Aizawa lo notó, un poco tarde pero en un momento decisivo se percató del cambio que había tenido su hija.

----- Es un evento bonito, ¿en serio no quieres ir? Te puedo ir a dejar y recoger, no tengo problemas ----- en ese punto él ya casi le estaba rogando porque fuera. El colegio de ella organizó una feria para reunir dinero en donde cada curso exponía cosas distintas. Sería divertido, mas ella, con la cabeza gacha y sin mirarlo a los ojos, decía no querer ir.

----- No, estoy bien, estoy un poco cansada, no se preocupe.

Él era profesor de hace años, y también fue estudiante, su vista y experiencia le decían que algo pasaba, por lo mismo, a la mañana del día siguiente se dirigió derecho a la oficina de los profesores.

Un señor algo obeso se levantó de su escritorio en dicho salón. Shota lo miró de arriba a abajo, deteniéndose en la placa de su uniforme "Profesor HyunJin", aquello causó que el hombre tragara saliva por inercia----- Ahh, usted es el padre de Aizawa, ¿no es así? Pase por favor, ¿le ofrezco algo de tomar?

----- No gracias, estoy mejor así ----- habló de inmediato, Shota no perdía el tiempo en rodear el asunto, mucho menos cuando se trataba de su pequeña -----. Quería hablar con usted sobre Shizu, quiero que me diga el nombre de cada alumno que la está molestando. ----- exigió.

Shota estaba enojado por decirlo poco, la sonrisa angustiada que trataba de disimular el hombre frente a él no calmaba ni un poco su estado. Aizawa lo analizaba, quería sacarle las respuestas a golpes.

----- No entiendo a qué se refiere señor.

Aizawa bufó, sonriendo sin gracia ----- Sí, sí sabe, ahora dígamelo.

----- Creo que malinterpreta el asunto, nadie molesta a Aizawa, de lo contrario yo sería el primero en detener el asunto. Usted se ve que es joven, Aizawa debe ser su primera hija, mire, es normal, son pre adolescentes, van y vienen, no debe preocuparse por nada...

----- Y una mierda, como no me lo diga la denuncia que le haré a esta escuela será tan grande que ni usted ni nadie serán aceptados para volver a ejercer como docentes.

Él mayor palideció ante aquello.

----- N-No es necesario llegar a esos extremos. Prestaré atención a lo que suceda con Aizawa y tomaré cartas en el asunto, no hay de qué preocuparse...

Aquello terminó en nada, dejándole un mal sabor en la boca. Él sabía que algo le sucedía a su hija, y si el colegio no hacía nada le tocaría ingeniárselas a él. Hablaría con Shizu al regresar a casa.

Shizu por otro lado se encontraba en el baño encerrada y llorando, sin poder salir del cubículo en donde se encontraba.

Él estaba allí, su padre, su héroe, estaba en el mismo edificio que ella sin que ninguno de los dos supiesen aquello. Él quería ayudarla y ella lo necesitaba, pero no podían permitírselo, un baño los separaba.

----- ¡QUE ABRAS LA PUTA PUERTA! ----- gritaron mientras la golpeaban, casi rompiendo el seguro de esta, Shizu miraba angustiada la perilla, rezando por que resistiera otro golpe ----- ¿No te gustó andar de bocona? ¡Ve y dile a quien quieras lo que te haré! A ver si así sí te dan ganas ----- de una patada rompieron la perilla, dejando a la vista a Shizu, aferrada a sus rodillas con cara de espanto.

Luego de ese accidente en la cafetería, el acoso que recibía diariamente aumentó, ya no solo era Norman quien la hostigaba, eran alumnos de cada curso, ya sea haciéndole tropezar, tirando sus cosas o ya subiendo de nivel golpeándola, escupiéndole, ensuciándola o pasando sus manos por debajo de su falda. Ella habló, le contó lo sucedido al profesor HyunJin quien la calmó en un principio castigando a algunos cuantos, pero no fue suficiente y ahora lo estaba sufriendo.

Shizu sangraba en el piso del baño, temblando sin poder evitarlo. La chica que la golpeaba era linda, tan linda y carismática que apenas la vio los primeros días deseó poder ser su amiga, ¿cómo pudo ser tan tonta? ¿Cómo no pudo verlo? Todos eran malos, los lindos y los feos, los que tienen cara de ángel y los que asustan con la mirada, todos eran victimarios, posibles verdugos. Quería irse a casa, ella no había hecho nada. Su cara dolía, su estómago quemaba, sus piernas estaban cubiertos de moretones y raspones, ¿qué había hecho ella? ¿Qué acto tan atroz cometió para recibir tal dolor?

¿acaso era culpa de ella? ¿De su mero existir?

Recordó la conversación que había tenido con su profesor HyunJin semanas atrás.

----- ¡Pero mira tu falda! Usted es una señorita, cómo anda mostrando tanto por ahí sin querer llamar la atención, ¿y ese pelo? Aizawa, pon un poco de tu parte, ya no eres una niña como para ir usando trenzas.

Claro, era su culpa, la gente era mala y ella pareciera empeñarse en ser el foco de atención.

Pero ella simplemente tenía piernas largas.

Y su cabello rizado la obligaba a usar trenzas para poder mantenerlo ordenado.

¿Por eso era rara? ¿Eso llamaba la atención? Qué estupidez, estaba harta, estaba cansada, quería dormir tanto que cuando despertara ya se hubiese graduado.

Quería ir a la universidad, allí no pasarían esas cosas.

Al llegar a casa cubrió por completo todo lo que le habían hecho, alarmar a su padre era lo último que quería, él merecía una buena hija, ¿por qué darle problemas? Ya tenía suficiente con su trabajo...

Un buzo, una polera holgada y una sonrisa bastaron, preparó hasta la cena y limpió el departamento. Pareció funcionar, Shota se relajó ante ese gesto.

Pero Shizu estaba muriendo.

-----

09/03/2022

Aizawa Shizu |BNHA - OC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora