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A partir de ese día Shizu empezó a hablar no solo con Mina, sino también con Todoroki y en ocasiones con Midoriya y Uraraka que se unían a ellos. Aizawa Shota no decía nada, la veía entre los pasillos sonriendo mientras escuchaba a sus amigos y eso lo dejaba tranquilo, viendo como las cosas fluían de buena manera y su hija se sentía cada vez más cómoda con su entorno.

Claro, habían días malos y días buenos y eso le tenía algo preocupado. No era pesimista ni nada, él quisiera que su hija riera para siempre y dejara atrás todo el dolor que tenía, mas era realista y entendía lo que significaba el proceso de sanación, los días buenos estaban siendo bastantes y estaba atento a cualquier cosa en ella que le diera a entender que estaba por venir un bajón nuevamente.

Shizu por otro lado intentaba ignorar esa voz que le decía exactamente lo mismo que su padre pensaba. Sabía que en algún momento vendría, que la ola en ese tranquilo mar sería más grande de lo que ella podría aguantar y la tiraría, pero se decidió a disfrutar de todo lo que podía mientras pudiese. Como había dicho antes, estaba aceptando su proceso.

----- Aizawa pelea conmigo.

El entrenamiento cuerpo a cuerpo era el favorito de Shizu, desde que decidió hacer de su fuerza su arma principal estaba totalmente enfocada en superarse en ese ámbito y el tener ese día, justamente, entrenamiento físico, le hacía querer superarse en las circunstancias que sean.

----- Claro Todoroki ----- le sonrió.

Y esa era otra cosa, su sonrisa, Shizu no solía sonreír ni reír, pero cuando lo hacía algo en el chico se detenía y no le permitía dejar de pensar en lo linda que se veía. Todoroki no era el mejor entendiendo sus sentimientos, para él, todo simplemente era una bruma que lo hacía llorar o lo hacía sentirse calmado, nada más, y por lo mismo no era capaz de entender qué era lo que pasaba con él cuando la veía acercarse tranquila a su lado, ¿era agrado? ¿Era incomodidad? No lo entendía ni un poco.

Estaba distraído pensando en eso cuando un golpe en su rostro lo trajo a la realidad.

----- ¡¿Por qué no lo esquivaste?! ----- Shizu, asustada por la sensación en su mano impactando en el rostro del chico, le reclamó.

----- Joven Todoroki concéntrese por favor. ----- le pidió el profesor All Might quien custodiaba la clase.

Shoto parpadeó, viendo enfrente suyo a una clase entera extrañada por su nula respuesta. Cosas así le pasaban a menudo, distraerse por la azabache que tenía enfrente ya le estaba llegando a molestar, ¿por qué no se podía concentrar? Bufó mentalmente, lo pensaría después, de momento se posicionó para poder defenderse y atacar.

Desde muy pequeño el chico había sido obligado a practicar lucha cuerpo a cuerpo contra su padre, día y noche todo el tiempo que fuera posible. Su cuerpo delataba aquello, su destreza, agilidad y fuerza habían sido sacados a la luz con un brutal entrenamiento prematuro que le hizo más mal que bien a su corazón. Aquello se notaba a leguas, Todoroki era lejos el mejor en esa área por sobre sus compañeros de clases y de clases superiores.

¿Entonces cómo la azabache en frente aún no caía derrotada?

Aizawa Shizu tenía muchas emociones desbordantes que liberaba con el dolor físico de los entrenamientos, la sensación incómoda que el ejercicio en exceso dejaba en sus músculos la hacían sentirse bien y por eso no paraba. Entrenaba, entrenaba y entrenaba hasta que le sangrase la nariz, y luego estudiaba, aprendía técnicas, puntos claves en donde golpear, estiraba sus músculos para sacarles más provecho y no se detenía.

Y aquello se notaba.

Ambos en aquel encuentro se daban cuenta del potencial del otro, sin poder hallar una manera de tumbar al contrario. Estaban cansados, pero le encontraban cierta gracia a lo que hacían y, más que una actividad, lo consideraban un juego.

Los minutos pasaban, aún estaban dentro del plazo estipulado pero ninguna otra pareja había logrado empatar durante tanto tiempo, quedando a esas alturas sin otra actividad que hacer más que sentarse alrededor de ellos y ver su destreza.

Hasta que una patada fue más rápida para la visión del otro, sin poder ser prevista y esquivada.

Shoto cerró los ojos por instinto, esperando el golpe en su cara que nunca llegó.

----- No soy fan de pegarte.

Todoroki la vio sorprendido, recorriendo su vista desde la pierna que tenía a centímetros de él hasta el rostro sudado de la azabache. Se relajó en señal de derrota, respirando entrecortadamente al igual que ella

----- ¿Le ganaste al bastardo? ¡Oye estúpida emo, pelea conmigo!

Shizu miró algo indignada a Bakugo.

¿"emo"? Ella no era emo.

----- Por favor joven Bakugo, no sea grosero. Tomemos un descanso todos y volvamos para la siguiente actividad. Lo hicieron bien chicos.

Shizu estaba encantada, se dirigió casi saltando hasta los lavabos con un aura alegre poco usual en ella. Shoto en cambio, estaba extrañado, nadie le había ganado en mucho tiempo. No estaba enojado por la derrota, estaba extrañado por esta, ¿por qué justo ella le tenía que ganar? No entendía qué le sucedía ¿acaso se dejó perder? Veía lo feliz que estaba por haberle ganado y eso le traía una inexplicable calidez a su corazón, ¿era eso, su subconciente se dejó flaquear por verla sonreír? Aquello no podía estar pasando, estaba seguro de haber puesto todo de sí mismo en esa pelea, ¿entonces qué era?

Bufó frustrado, el nudo mental que tenía en ese momento no le agradaba para nada.

Y lo peor es que ahora con más insistencia no dejaba de rememorar a la azabache.

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16/03/2022

Aizawa Shizu |BNHA - OC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora