Capítulo Trece.

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Llegó la típica falta de aire que todos odiamos, Boruto se separó. Al hacerlo, lo primero que vio al volver abrir los ojos, fue la imagen del que se encontraba al frente suyo, ligeramente sonrojado y hasta con sus labios temblando un poco.

El rubio no iba a quedarse quieto tras ver eso. 

—Maldición... -Susurró estando algo desesperado. —¿Podemos hacerlo de nuevo? 

El rubio demostraba más su deseo ante estos actos, aunque en realidad eran ambos. Mitsuki también quería seguir, le había gustado el beso y pensaba que si lo hacían de nuevo, no iba a pasar nada malo, una deducción algo incorrecta por su parte. 

—Hazlo. -Tenía un leve tono de orden. 

Y sin dejar que pasara el tiempo, ahora con Boruto tomando la iniciativa, dominó de cierta manera al ángel, porque, no lo besó con esa delicadeza que hubo hace un momento, sino que, en esta vez, fue feroz, como lo había querido desde el inicio. 

En realidad, el beso sí había empezado tranquilo, mientras el rubio rodeaba la cintura del ángel atrayéndolo un poco más cerca de él, luego de ahí, se dejó llevar... 

Impuso fuerza, haciendo que el ángel guardián abriera un poco la boca por la sorpresa, aprovechando esto, el endemoniado humano introdujo su lengua, provocando que Mitsuki se alterará un poco y quisiese separarse, lo hizo, pero no pudo alejarse mucho, ya que se encontraba ciertamente atrapado, no tenía muchas opciones de donde ir. ¿En qué momento Boruto se había hecho tan fuerte?

—¿Qué pasó? ¿No te gustó? -Preguntó, algo preocupado el humano. 

—No es eso, Boruto... Hubieras avisado que ibas a hacer algo así, no tengo experiencia en besos así... -Hablo apenado, en sus años de vida no había conseguido algún novio para experimentar. —No quiero hacer las cosas mal contigo. 

—Sí que eres muy lindo, de veras... -Dijo lo primero que se le vino a la mente sin pensarlo antes. Notó cómo las mejillas del peli-celeste tomaban más color. —No te preocupes de más, solo haz lo que yo hago, te voy a guiar. 

—¿Cómo es qué...? -Estaba algo confundido. —¿Ya has practicado esto? 

—Podría decirse que sí... -Se acercó al odio del ángel, le empezó a susurrar. —Muchas veces me he imaginado estos escenarios contigo. Incluso... Hubieron unos más elevados de tonos, si es que me entiendes, Mitsuki... -Dio una pequeña risita y se alejó un poco. 

—Eso es mucha información, así que... Te has imaginado a nosotros... a nosotros haciendo... eso, ¿Verdad? 

—Quién sabe... ¿Tú qué crees Mitsuki~? -Esbozó una media sonrisa.

Estaba mintiendo, en una parte, si había tenido ciertas imaginaciones sugerentes junto al peli-celeste, pero, Boruto si tenía experiencias, había dejado de ser virgen hace años.

Mitsuki tenía razón diciéndole que a veces el cuerpo pide ciertas atenciones específicas, algunas las podía solucionar por su cuenta, pero otras... Las solucionó en su momento junto a un compañero de su anterior trabajo, Kawaki, quien le había tirado onda desde el primer día y el rubio le dio una oportunidad. Total, contactos físicos sin sentimientos de por medio no dañaban a nadie, actualmente habían perdido el contacto luego del despido de Boruto.

—Bueno, sigamos por donde nos quedamos, ¿De acuerdo? -Hablaba sin culpas.

Mitsuki asintió levemente, esta vez no iba a mentir, él de verdad quería besar de esa manera al humano, desde hace mucho en realidad, y también, aunque le daba un poco de pánico, quería hacer más cosas así con el joven adulto... 

Ángel Guardián | Borumitsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora