Dangerous.[Luke Hemmings].

Capítulo 24.

Al día siguiente desperté junto con Alisse mientras Emmet seguía durmiendo.

-Hola.-Dice Alisse estirándose.

-Hola.-Le respondí con los ojos entre cerrados.

Me levantó hacía el baño, me lavo los dientes,la cara y luego bajo a la cocina. Alisse estaba buscando comida en mí refrigerador.

-¿Tienes hambre?-Le pregunté.

-No.-Me responde echándose un pan enorme en la boca.

-Claro. Pasame la leche.-Sonreí de lado.

Alisse me paso la leche, la vacíe en un vaso y luego me la tomé tal cuál. Pasaron minutos cuándo, Emmet baja corriendo las escaleras y colocándose la polera.

-Hola.-Le digo.

-¡Hola!-Me besó la mejilla y luego la de Alisse.-Debo irme.-Dijo apresurado.-Tengo partido de fútbol.-Tomó una galleta.-Adiós. Las quiero.-Salió de la casa.

Nos miramos con Alisse y nos largamos a reír.

Luego de que comimos y charlamos un rato con Alisse, ella se marchó dejandome sola.

-¿Qué haré hoy?-Dije tirandome en la cama.-Hmm. Nada.-Tomé mi celular para mirar los mensajes.

Miré la conversación con Luke, aún no se tomaba el tiempo de mirar el maldito mensaje, me estaba molestando.

Marqué su número y no contestó nadie.

Traje las galletas y bebida al cuarto y luego coloqué una película, así se paso la tarde. Cada ves que llegaba un mensaje lo tomaba con rapidez para ver si era Luke, pero no, solía ser cualquier otra persona menos él.

Me dieron las 9:47P.m Viendo películas, luego de eso me quedé dormida con las galletas en la cara.

(...)

Cuándo desperté me encontraba con todas las galletas esparcidas en la cama y en mi cuerpo, al igual que la bebida, había mojado toda la cama, y yo durmiendo lo más comoda.

Me levanté, eche a lavar el cubre cama y luego me duché. Cuándo ya estaba vestida opté por llamar a Alisse para salir.
-Holaaa.-Hablas Alisse.
-Hola.-Le respondí.-Oye. Pensaba en salir, no haré nada hoy.-Hablaba por el teléfono mientras jugaba con mis pies.
-Ou. Lo siento, pero le prometí a mamá que la acompañaría de compras.-Dijo apenada.
-Okay. No importa. nos vemos, te quiero.-Colgué.

Dejé el celular en la cama y luego miré al ventanal gigante de mi pieza que era una terraza; la verdad no miraba absolutamente nada.

Volví a tomar el celular y busqué el contacto de Emmet.
-Hola, lindo.-Reí.
-Hola, fea.-Dijo.
-Quería saber... ¿si tú quieres salir conmigo hoy?
-Lo lamento, tengo que entrenar, perdón, perdón.-Repitió.
-Okay, adiós.