stars

9 1 0
                                    

Decir que puse todo de mi pasado en ti para servir tu copa y que nunca quedaras sediento es poco, pues derramé amor y pasión por todos mis lados solo para encantarte cómo alguna vez dijiste que lo hiciste.
Tenía sobre la mesa detalles de cada parte del mundo, tenía pedazos de mi corazón puestos en platos, trazos de mi rostro que tanto amabas cómo entrada principal, mis sueños y esperanzas aguardaban pacientes en una pequeña bandeja de oro.Tenías de dónde escojer por dónde sea que mirarás.
Apenas me distraje un momento y tú no entraste por la puerta, ni ese día ni días después, llegaste cuando la comida estaba fría y junto con tu presencia nombraste a otra mujer.
Ni mi desbordante amor ni la pasión podrían hacerte recapacitar a volver a mis brazos en dónde estabas seguro, te fuiste de ahí y me quedé con las velas apagadas y con la chimenea encendida esperando volver a usarse, pero ella ya tenía polvo.

Poesía de un chico abandonadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora