Dame un poco para volver a conocerte, dame tus labios antes de que conozcas a alguien que no te merece, que no te cuida, el sol que ilumina tus días parece haber perdido el rumbo, tu mirada no para de enfocarse en un futuro desconocido, mientras tus lágrimas ruedan por el presente en el que el cahos reina, donde nadie parece cuidarte o notar el esfuerzo que das por no desvanecerte entre tus huesos que se hacen polvo marcando tu piel.
Pareces saber siempre donde me encuentro, pero dime quien sabe donde estas tú. Quien te encuentra cuando te pierdes en el miedo y la oscuridad.
Quien lastimo a aquella niña que ahora llora entre mis brazos? Quien te hirió nunca supo lo terrible de sus actos.
Ahora la luna llora junto a ti cada noche, pues igual que tú ella pasa a solas la oscuridad que adorna la noche.
Si te vi y te veo fue por tu corazón tan puro, por la forma en la que me viste, por como me recogiste, me tomaste y con todo y todo nunca me soltaste, te quedaste y me entendiste, viste lo que nadie más vio en mi, viste mi alma y abriste mi pecho para entrar a mi corazón
