CAPÍTULO 33. LA VISITA DEL DIABLO

1.7K 111 31
                                    

El viaje de regreso a New York es totalmente tranquilo. En esta ocasión he viajado en el jet privado de Dean y después de lo ocurrido en el torneo solo quiero pasar tiempo con mis hijos y novio. Le observo teclear en el ordenador con seriedad y profesionalismo que hace que mis hormonas se alboroten con tanta facilidad.

-Avísame cuando quieras tocar con los dedos otras cosas -comento con malicia. Dean despega la mirada del portátil y me regala una sonrisa sensual que haría que a una mujer se le mojen las bragas en ese mismo jodido instante-. Si te interesa puedo darte una idea donde puedes poner tus dedos. -Le guiño el ojo sin descaro.

Deja el ordenador a un lado y viene hasta mi asiento.

- ¿Acaso me está haciendo una invitación indecente, Señorita Grove? -Pregunta de manera juguetona y pervertida. Paso ligeramente la lengua por mi labio inferior y los ojos de Dean se oscurecen con mi acto-. ¿Quieres que te folle sobre el asiento, occhi carini? -Su perfecto acento italiano activa por completo mi libido.

Me pongo de pie para estar frente a frente y Dean lleva su mano a mi cara y acaricia mi labio inferior con su pulgar.

-Hazme tuya, italiano -digo sin más.

Dean toma mi nuca y acerca su rostro al mio para besarme con pasión. Sus labios devoran los míos y mi cuerpo empieza arder con intensidad. Me pega a su cuerpo y un leve gemido sale de mi boca. Abro un poco mis labios y él aprovecha para introducir su lengua para degustarme. Coloco la pierna izquierda sobre su cintura para aferrarme a su fornido cuerpo y Dean utiliza su mano libre para tomarme por el culo y levantarme. Enrollo ambas piernas a su alrededor mientras seguimos besándonos con fervor. Mi novio avanza hasta que llegamos a un sillón y me recuesta sobre él con delicadeza. Su cuerpo me cubre y mete sus masculinas manos dentro de la falda que llevo en esta ocasión. Aprieta mis nalgas con posesión y levanto la cadera para rozar su entrepierna contra mi sexo que está más que listo para recibirlo. Gimo en contra de sus labios y con un leve tirón se aleja de mi boca.

Sus ojos brillan lascivos y con miles de promesas eróticas que desea hacerme que con gusto las acepto.

-Ese torneo te convirtió en una insaciable, Amunett -habla con la voz cargada de deseo y mi coño se humedece-. Creo que a todos nos ha cambiado para siempre. Ahora sabemos qué clase de placer se puede conseguir saliendo de todos los tabúes que nos sujetan a la sociedad. Domenik fue un grandísimo hijo de puta que nos hizo superar desafíos que nadie con una fuerte moral podría haber superado.

Aún recuerdo todo lo sucedido en ese lugar y mi sexo cosquillea deseando volver a repetir todo. Bueno a excepción de lo que Grace me reto hacer el desafío para pasar a la final. Sigo odiando a Domenik por permitirlo, pero eso no me quito la satisfacción de llevarme a Dean conmigo cuando cumplí el desafío y después me coroné como la nueva señora de la Horda Infernum con mis dos hombres a mis pies.

-Así es. Todos descubrimos cosas en ese torneo -reconozco.

Alzo los brazos, los coloco alrededor de su cuello e inhalo su aroma y siento como me envuelve como una droga deseando solo estar entre sus fornidos brazos. Quiero formar una familia con Dean y mis bebés, pero tampoco puedo prohibirle a mi corazón que no siga amando a Kenneth Evanshen como lo hace.

Mi mente y corazón es un jodido caos... uno perverso, delicioso y sexual al cual no puedo resistirme.

-Deja de preocuparte, nena. Ni Kenneth ni yo te hemos dicho que tomes una decisión por alguno de los dos todavía. Creo que debemos disfrutar el compartirte y solo así podrás tomar una elección. Por ahora deja que te demuestre como me gusta hacerte mía, Pharaoh -declara ferviente

Me besa con tanta pasión que mi cabeza empieza a dar vueltas y me olvido de los problemas que tengo que solucionar en un futuro. Sus labios son exigentes contra los míos y sus manos no dejan de amasar mi culo. Todo el ambiente se tensa con un aura sexual que me eriza la piel y una leve corriente eléctrica baja por mi columna vertebral, expandiéndose por cada una de mis zonas erógenas hasta detenerse en la punta de mis dedos de mis pies.

DOMINANTE ATRACCIÓN  ||AMOS OSCUROS #2||Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt