Capítulo 15. El consuelo de una canción

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El lunes por la mañana me sentí un poco avergonzado, he de admitir, pero no lo suficiente como para faltar a la escuela

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El lunes por la mañana me sentí un poco avergonzado, he de admitir, pero no lo suficiente como para faltar a la escuela. Además, ¿por qué darle tanto peso? Seguramente Damon debía sentir lo mismo que experimenté cuando lo vi besándose con Sky. Era inevitable no encontrarnos con nuestras parejas, aunque bueno, Levie y yo... no éramos realmente una pareja, a pesar de haber nos besado, pero eso no...

¡Un momento!

«Ethan, concéntrate»

Apreté los labios al recordar lo que hizo con su boca además de besarme.

—Hey, Ethan, ¿cómo fue tu fin de semana? —Gwen estaba recargada en el casillero contiguo cuando cerré el mío, e intenté no saltar por la sorpresa. ¿Cuándo empecé a parecer tan torpe?

—Ah, ¿yo? Nada interesante, ya sabes, lo usual —me encogí de hombros, rodando los ojos. Sí, claro, Ethan, miente, eso es lo mejor que sabes hacer.

—Es una pena, te perdiste la reunión en casa de Holly.

—¿Ah sí? —fingí sorpresa—. Oh, es una pena —me mordí el labio.

—¿Todo está bien? —alzó un ceja.

—Sí, sí, todo bien.

—Estás más distraído de lo normal. En realidad ni siquiera eres alguien que se distraiga. Ahora que lo pienso...últimamente no hablas mucho, ¿hay algo de lo que quieras hablar? —alzó las cejas.

Apreté la puerta con mi mano y moví los dedos de los pies nerviosamente.

—No, no hay nada que contar.

—Bueno, me parece extraño, porque yo sí tengo algo que contar —elevó la barbilla.

—¿Qué sucede?

—Realmente no sé si sea importante, pero...

—Todo lo que te sucede es importante —intervine, y una sonrisa de alivio se formó en sus labios.

—En realidad Damon es el único que lo sabe, y me dijo que no debería preocuparme, pero la verdad es que sí lo hago. Tengo miedo de tener una pareja y que me deje solo porque soy así y...

Se detuvo al ver mi expresión confundida.

—Soy asexual —confesó—. O eso creo. La verdad es que no lo sé, pero sabes que estamos en la pubertad, la mayoría están interesados en esas cosas, pero yo no, y eso me asusta. Puede ser que mis hormonas vayan más lentas que las de los demás, pero ya ha tardado demasiado y...

—Ey, ey —tomé sus manos para detener sus movimientos—. No importa lo que pase, lo descubrirás. Ya sea así o no, las relaciones se basan en el amor, ¿no? El aspecto sexual viene después, aunque hay excepciones. Pero mientras esa persona te ame, estará dispuesta a enfrentar eso contigo.

—¿Como Elaine y tú? —arqueó una ceja.

—Sí, exactamente como ella y yo.

—¿Y hasta cuándo van a seguir fingiendo?

El Cristal del Príncipe  [Cristal#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora