A correr

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•Soft

"Horacio y Volkov quedan varados cuando el patrulla deja de avanzar. Sin compañeros que le puedan ofrecer un 6-Adam deciden ir corriendo hasta comisaría."

-Genial, ya lo ha roto. -Espetó con un tono de voz que denotaba su enfado.

-Cállate anda ¡que se arruinó sólo!

-Horacio, haz chocado con más de tres coches en apenas quince minutos.

El moreno suspiró hastiado. Bajó del patrulla sin responder. Prendió la radio policial y pidió asistencia a sus compañeros.

-10-5 Agente H, no hay unidades disponibles en este momento.

Cerró los ojos y tiró de sus cabellos. No creía su mala suerte. Se encontraban a 3,3 kilómetros de comisaría. Cuando pensaba que su día no podía ser peor, Viktor salió de la patrulla y una vez fuera se dispuso a caminar.

- ¿Qué haces? -Preguntó confundido mientras le seguía el paso.

-Caminar hasta llegar a comisaría. -Respondió de forma calmada.

-No jodas, Volkov. La comisaría queda a tres kilómetros.

Viktor levantó sus hombros despreocupadamente, pero no detuvo su caminar. Horacio no tuvo otra opción más que seguirlo. El reloj marcaba las dos de la tarde y el sol les daba de lleno en sus rostros. El de cresta rosada se encontraba cansado. Su capacidad de resistencia no era la mejor y el calor que sentía sólo empeoraba las cosas. Después de recorrer un kilómetro y medio a paso lento, Viktor decidió comenzar a correr con la idea de llegar rápidamente a su destino.

-¡Está loco! - Horacio rezongó a medida que imitaba las acciones de su compañero de patrullaje.

Media hora y 1,4 kilómetros después, Horacio sentía que se moriría ahí mismo. Detuvo su andar para calmar su agitado corazón y los espasmos de sus músculos. Su sudor se extendía por cada centímetro de piel existente.

-Venga, hombre. Que ya queda poco. -Viktor lo animaba a seguir. A diferencia del menor, él se encontraba en perfecto estado.

-No puedo. -Contestó agarrándose con una mano el chaleco y respirando con dificultad.

Volkov lo miró a los ojos por unos segundos antes de sorprender al moreno con sus acciones. Se agachó juntó a Horacio, pasó un brazo por debajo de sus hombros y llevó el otro a sus piernas, justo a la altura de las rodillas. Una vez aseguró su agarre, se levantó y comenzó a caminar.

Viktor cargo a Horacio de manera nupcial durante trescientos metros. El menor, completamente sonrojado, se abrazó a él una vez salió de su estupefacción. Apoyó su cabeza entre el hombro y el cuello de Volkov, agradeciendo que esté no pudiera ver su rostro. Durante ese tiempo no soltaron ni una palabra. Se dedicaron a disfrutar del calor que emanaba el cuerpo del otro y al aura de dulzura que lograron crear.

Al llegar a comisaría, el ruso dejo a Horacio en el suelo y se dirigió al parking, dónde cogió un coche nuevo. A los pocos minutos, ambos hombres se encontraban dentro y retomaban el patrullaje. Ninguno de los dos mencionó lo sucedido en todo lo que quedaba de horario laboral. No necesitaban decir nada, ambos sabían los sentimientos que el contrario causaba en sus corazones. Sólo era cuestión de tiempo para que comiencen a disfrutar de la compañía del otro plenamente.

~FIN~

DRABBLES - VolkacioWhere stories live. Discover now