» Capítulo VII «

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Cerro la puerta tras suyo y se recostó en la madera, deslizándose en esta hasta tocar el suelo de su habitación. Su cara seguía roja y estaba avergonzado, algo que le fastidiaba pero que le era imposible evitar.
Su pecho se sentía cálido a pesar del miedo y las inmensas ganas que tenía de llorar.

Patético.

Luego de hablar con Naruto, decidió traerlo a su casa, para su corazón había sido imposible no acelerarse como un loco cuando sintió los suaves labios de su profesor besarlo en la comisura de los labios. ¡Por dios!, ni siquiera había sido un beso de verdad, cosas peores que eso había hecho antes y aún así se había avergonzado por un pequeño beso.

Él ruido de su teléfono hizo devolverlo a la realidad, lo saco del bolsillo de su pantalón y vio la barra de notificación, era de su hermano, abrió el mensaje y al terminarlo de leer hizo una mueca, su momento mágico había sido interrumpido.

Nuestros padres me llamaron, llegan hoy por la noche.

Se levantó de su lugar y dejo su mochila y teléfono sobre su escritorio. Si sus padres regresaban hoy debía hacer sus deberes escolares temprano para poder bajar a cenar a tiempo ya qué normalmente no bajaba a la hora estipulada que su madre había impuesto sobre las comidas, algo que estaba seguro le molestaría mucho si llegaba a enterarse.

Se adentro al cuarto de baño y luego de sacarse su uniforme se ducho sin tanto decoró, más tarde salió cubriéndose con una toalla y secándose el cabello con otra, se alistó con algo cómodo de estar en casa, lo normal para pasar de los regaños de su madre, quien solía ser la más estricta de todas.
Mikoto era una mujer de sumo orden, le gustaba que todo le saliera a la perfección y nunca se callaba algo que le disgustaba, muy al contrario de su padre, quien solía ser más analítico y no decía si no lo justo y necesario, aunque claro que Sasuke sabía que tambien era un hombre que le gustaba el orden y las cosas correctas.

Se dispuso a ser sus deberes y a alistar todo lo que necesitaría para su jornada de clases del día siguiente. Se la paso toda la tarde en eso, tan inmerso que cunado escucho la puerta principal ser abierta y vio la hora se sorprendió un poco, había pasado casi cinco horas estudiando.
Se levantó de su asiento y bajo las escaleras, encontrándose con su hermano a medio caminó.

— Hola, Sasuke— saludo amablemente Itachi, quien venía jugando con las llaves de su auto.

— Hola— regreso el saludo— Es un poco tarde, normalmente llegas más temprano.

— Oh, estaba con Shisui— dijo y se sonrojo.

Sasuke frunció el ceño ante esa reacción, analizo a su hermano de pie a cabeza y luego negó con una suave sonrisa al darse cuenta de la situación— Claro, solo no olvides cubrirte bien esas marcas, nuestros padres pueden llegar en cualquier momento.

Itachi llevo su mano izquierda a su cuello, cubriendo aquellas marcas rojizas que relucian como el oro expuesto a la luz— S-si.

...

El momento más ansioso de su vida había llegado por fin, sus padres estaban frente a ellos, mirándose a las caras después de largas semanas sin verse. Sasuke mantenía su expresión de siempre, a pesar de que fingía muy bien su serenidad, en realidad estaba un poco nervioso, algo que lo enojaba, teniendo en cuenta que él no era así.

—A pasado un tiempo desde la última vez— Mikoto miro a sus dos hijos mientras sonreía feliz— Itachi, Sasuke.

— Mamá— saludaron los dos jóvenes a la vez.

Luego de un rápido saludo se dirigieron al comedor, en donde tomaron asiento mientras platicaban amenamente, más que todo Mikoto e Itachi. Por otro lado Sasuke y Fugaku sé abstenian a solo asentir o soltar monosílabos.

Tan iguales y diferentes a la vez.

Mikoto miro a Sasuke— ¿Que tal han ido tus clases, Sasuke?

— Bien— dijo escueto.

— Espero que así sea— expresó Mikoto— ¿Y tú, Itachi? ¿Que tal la universidad?

— Todo esta bien, madre— sonrió solo como él sabía hacerlo, con amabilidad y calidez— Dentro de unas semanas tengo parcial, pero estoy seguro que me irá bien.

— Me alegra mucho— Sasuke suspiro, quería irse a su habitación de una buena vez— Fugaku y yo hemos estaba hablando, pensábamos que ya era hora que ambos comenzarán a relacionarse más con el trabajo de las empresas.

Itachi miro de reojo a Sasuke, sabiendo muy bien que su hermano no estaba del todo feliz con trabajar ahí— Eso seria ge...

— No pienso hacerlo— interrumpió Sasuke, quien había permaneció en silencio desde la última pregunta que le había hecho su madre— Ya lo dije hace un año, no me interesan las empresas.

— Sasuke, ya hablamos de esto— intervino por primera vez Fugaku, quien le dió una mirada severa.

— Papá, no quiero...

— Las empresas son el legado del clan Uchiha, todos como miembros de él, debemos aportar algo— aseveró Fugaku.

— Pensé que había quedado claro la última vez que tocamos el tema que no me interesaba estudiar otra cosa que no fuera periodismo.

— Es algo que no puedo aceptar, sino es para expandir las empresas a otras áreas comerciales, entonces no se hará— demandó Fugaku, llevándole la contraria a su hijo menor.

— Eso es injusto— Sasuke se levantó de la mesa, mirando a su padre con enojó— No voy a dejarlo solo porque a ti no te gusta.

— El tema no está a discusión, Sasuke.

— Sasuke, escucha a tu padre— pidió su madre, él la miro y por un instante estuvo a punto de rendirse pero agito la cabeza volviendo a su convicción.

— No me interesa si no quieren apoyarme, voy a seguir adelante con o sin ustedes— dispuesto a irse, aparto su asiento y salió del comedor, dejando un incómodo silencio en la habitación.

𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 𝙎𝙝𝙚𝙚𝙥 ©Where stories live. Discover now