Capítulo 18

583 88 8
                                    

Una alfa de rubios cabellos y ojos azulados caminaba por los alrededores del instituto, malgastando su tiempo de almuerzo al no tener realmente nada que hacer.

Varias cabezas se giraban en su dirección y suspiros de anhelo eran liberados a su paso, como ocurría normalmente y como ya se había acostumbrado a ignorar.

Por su mente solo rondaba la imagen de cierta omega pelinegra y una conversación muy curiosa que alcanzó a escuchar por accidente. Aunque eso no era algo que realmente le preocupara.

Una vibración en el bolsillo de su pantalón la sacó de sus pensamientos, y metió su mano para sacar su teléfono móvil. Reconoció el nombre que se mostraba en la pantalla pero la intriga la llenó pues no era alguien con quien ella hablara usualmente.

—Hey, cuanto tiempo, me sorprendes. – le dijo a la otra persona con un tono de camaradería.

No ha sido tanto tiempo. Después de todo nos vimos hace varios días. Aunque ni siquiera me saludaste. Eres una maleducada. – una voz elegante como la suya se oyó al otro lado del teléfono.

— ¿Entonces si eras tú? No estaba segura del todo en aquel momento. La maleducada eres tú entonces, mirándome de lejos al final del pasillo sin decir nada. ¿Eres un fantasma o qué? – la rubia soltó una pequeña risita que fue seguida por la otra chica.

En realidad, no podía dejar que nadie en ese lugar me viera hablando contigo. Yo me enteré de lo que pasó en esa sala del Consejo. – El tono de voz de la chica cambió repentinamente a uno bastante serio y el semblante de Mina cambió de la misma manera – Al verte aquel día pensé en que eres la persona idónea para ayudarme. Por eso me he contactado contigo.

— ¿Ayuda? — la confusión en su voz era notable y su ceño se frunció ligeramente — ¿Qué puede necesitar de mí una persona tan calculadora y astuta como tú?

Kim JongIn, ese alfa tan "agradable" que conociste en aquella ocasión – sus palabras estaban cargadas de ironía – quiero que me ayudes a acabar con él. A destrozarlo y joder su vida de la misma manera que él ha jodido la de muchas personas, y que lo seguirá haciendo mientras alguien no lo detenga.

—Bueno, es cierto que el tipo es un hijo de puta. Pero por esas mismas razones no quiero involucrarme con él.

La chica al otro lado de la línea soltó un chasquido de impaciencia – Escúchame primero antes de rechazar mi pedido, no seas tan impulsiva como siempre.

Mina detuvo su andar y apoyó su espalda en la pared, cruzando un pie sobre el otro y metiendo su mano libre en uno de sus bolsillos.

—Muy bien, te escucho, pero resume la idea; estoy muy ocupada – le dijo con toda la intención de molestarla, le parecía divertido hacerlo.

Un suspiro pudo oírse salir de los labios de la otra persona, pero no refutó nada pues sabía que la alfa podía llegar a ser muy molesta cuando se lo proponía.

Cómo te decía antes – retomó la conversación — supongo que puedes imaginar que el Presidente de nuestra escuela no llegó a ese puesto por elección unánime. Más bien fue debido a su altísima posición social y económica. De hecho, la Presidenta originalmente iba a ser yo. – sus palabras denotaron algo de rencor.

— ¿Entonces esto es por resentimiento? Me parece algo infantil, viniendo de ti. – la rubia se burló un poco y la contraria chasqueó su lengua sonoramente.

Ojalá y fuera solo por eso, pero yo no soy la única afectada con esa situación. Todos los estudiantes lo son. Ese maldito es desgraciadamente más poderoso y adinerado que cualquiera allí, incluyéndome. Esa posición ha sustituido las neuronas en su cerebro por el ego y la avaricia, así que juega a tener al resto de niños ricos bailando en la palma de su mano bajo la amenaza de destruir los negocios de sus padres si es desobedecido o cuestionado. Nuevamente, yo me incluyo en ese grupo. – la ira e impotencia iban tomando posesión de ella mientras hablaba.

¡La Presidenta del Consejo Estudiantil es una Omega! [Adaptación Minayeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora