[Mobile Legends: One-Shots]

La Amante del Profesor| Parte 2

•Los secretos del profesor Ninja•

Hanabi estaba en su hogar preparándose para dormir. Había vuelto muy tarde de la escuela y ya se había saltado su horario de estudios.

La cabeza le daba vueltas de la conmoción por lo sucedido hace horas atrás, y lo único que quería en estos momento era recostarse en su suave futón blanco y dormir hasta que el sueño se la tragara por completo.

Pero ni siquiera en sus cálidos paisajes oníricos podía quitarse de la cabeza al odioso maestro suyo y sus encandiladas palabras llenas de esa extraña sinceridad....

«"Al principio... Creí que nunca te volvería a ver. Pero luego de años intentándolo, por fin estás frente a frente conmigo"» Le había dicho.

Espalda relajada, manos a los costados de sus muslos sosteniendo su peso apoyado en ellas, ojos turquesa mirándola directamente.

Todo en el parecía tan real y honesto cómo si le estuviera contando un secreto a un amigo cercano.

Y en ningún momento mostró signos de estar jugando con ella u algo peor.

Que osadía...

Primero la aterraba diciéndole cosas raras y intentado abrazarla, y luego se atrevía a confesar tal discurso que para colmo sonaba completamente honesto y no perturbador en absoluto.

"Cómo se atrevía a asustarla así..."

¡Al carajo!

Hanabi se obligo a despertar abruptamente y froto sus ojos con delicadeza.
Estaba todo muy oscuro y sereno, y la luz de la luna apenas se colaba por su pequeña ventana.

Su cuerpo entero estaba sudado por el nerviosismo que le había hecho sentir ese sueño y su respiración era entrecortada.

« Este maestro me está matando de los nervios...» suspiró. Y se acomodó boca arriba mirando hacia el tejado hasta que sus párpados comenzarán a cerrarse otra vez.

Cosa que le llevo dos horas conseguir después de darle vuelta al asunto otras cinco veces seguidas.

......

Primera confesión

«¿Así que todo fue por ese pequeño vistazo en las afueras del Clan...?» cuestionó Hanabi sin poder creerselo.

«Así es» respondió su maestro asintiendo sin ningún ápice de vergüenza.

«Todo fue por ese pequeño vistazo y ese "¡oh querido amigo tuyo!"» continúo.

«¿Entonces ya sabías quién era yo antes de entrar? ¡¿Y como sabes que es mi amigo?!» preguntó curiosa. El nego rotundamente.

«Como dije antes... Todo empezó cuando era un muchacho libre en busca de mí propia satisfacción. El clan akakage tenía muchas expectativas de mí pero no era eso lo que quería... Así que salí de allí en cuanto tuve la oportunidad y me fuí a explorar el mundo durante mucho tiempo. Hasta que un día por "cierto motivo que no te contaré ahora" tuve que volver... Y allí fue cuando te divisé en esas colinas.» explicó y prosiguió.