CAPÍTULO 4.

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Tengo frío, busco el calor corporal de Cuatro y no lo encuentro. Fijo mi vista en su despertador – 2:00 a.m. – me pongo un pantalón y salgo en su búsqueda.

¿Dónde rayos te metiste Cuatro?, maldigo en mis adentros encontrándolo en una situación comprometedora con la causante de nuestras discusiones.

No quise armar un escándalo, di media vuelta y en lugar de dirigirme a nuestra habitación, toque la puerta contigua.

-¿Qué? – Un adormilado Eric abre la puerta malhumorado por irrumpir su sueño.

-Perdón por despertarte.

Abre los ojos con sorpresa - ¿______? – Se hace un lado dejándome pasar – No me molesta en absoluto pero, ¿qué haces aquí?

-¿Puedo dormir contigo?

-Vengo deseándolo desde hace mucho – me cruzo de brazos sin atisbo de diversión – Era broma – rueda los ojos - Cuatro me mataría, aunque no me importa – niega agarrando una almohada y cobija – No preguntare que tienes, se nota que paso algo malo con tu novio. Descansa en la cama y si quieres hablar, me cuentas mañana.

-Gracias Eric – di un beso en su mejilla y me acosté – A veces no eres tan idiota.

-Duérmete mejor.

¿Qué diablos estaba haciendo con ella arriba de él?, no estaban besándose – Quiero creer que no lo hicieron – por eso no arme escándalo, mañana pediría una explicación. Eso sí, estoy ardiendo en celos y tengo el orgullo herido, pero ya le haré saber que él es mío.

Cuatro.

-Fue una buena técnica – quito a Tris de encima, me agarro desprevenido y pudo tirarme – Es muy tarde, deberías ir a dormir.

-¿Qué hacías solo?

-No te incumbe – respondo tajante. La verdad es que venía de fuera, llevo días planeando una sorpresa para ______.

Últimamente hemos peleado mucho, está celosa, puedo darme cuenta de ello y en parte es mi culpa por no prestarle la atención que merece. Nuestro deber es ayudar a los nuevos y eso he estado haciendo, yo no me encelo porque pase más tiempo con otros chicos a excepción de Eric.

-¿Puedo ver tu tatuaje? - pregunta relamiéndose el labio inferior.

-No pierdas el tiempo – frunce el ceño fingiendo no saber – Tengo novia.

-Yo no sabía que tienes novia.

Río irónico – Todos en Osadía conocen mi relación con ______.

-Pensé que eran rumores.

-No lo son – afirmo serio – Ten cuidado Tris, no te metas en terreno peligroso.

No espero respuesta, la dejo y voy a mi habitación. Entro y lo primero que hago es ir con mi chica, pero no está, salgo a buscarla y no encuentro rastro de ella; no puedo armar un escándalo a estas horas de la madrugada, regreso a nuestro cuarto y sin pegar el ojo espero haber si llega.

7 a.m., froto mis ojos, me doy una ducha rápida y bajo al comedor.

Tampoco está aquí.

-Eric – el mencionado me mira serio - ¿Has visto a ______?

-No sé, salió temprano de mi habitación y no la he vuelto a ver.

Frunzo el ceño – ¿Qué? – los celos comienzan apropiarse de mi cuerpo; aprieto las manos hechas puño - ¿Durmió contigo?

-Si Cuatro – rueda los ojos - ¿Qué estuviste haciendo anoche para no darte cuenta a dónde fue?

Mierda, seguramente me vio con Tris.

Rompiendo las reglas.Where stories live. Discover now