CAPÍTULO 8

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Cuatro.

Entro al dormitorio, ______ con solo verme corre hacía mi preocupada.

Tengo la costilla izquierda lastimada, la comisura de lado derecho del labio está partida y debo tener un hematoma en la pierna derecha. Eric quedó peor, justo ahora está en la enfermería, le dije que no tendría piedad y así fue.

Ojalá con eso tenga para no meterse con lo que es mío.

Vagamente escucho lo que mi chica dice, mis pensamientos solo están hundidos en que ese miserable la beso y borrare cualquier rastro de él. Alzo a ______ por los muslos pegando su espalda contra la pared, quito mi playera que usa como pijama – Solo trae eso – muerdo mi labio contemplando su cuerpo. Bajo mi pantalón junto con mi bóxer y sin piedad o cariño la poseo.

______ gime mi nombre, grita; ni me molesto en acallar sus gritos, prefiero que a todos les quede claro que es mía.

Seguimos un rato más, me vengo dentro de ella y justo cuando intenta dejarse caer sobre mi pecho, intentando recomponer su respiración, nos guio hasta la cama.

-¿Cuatro? – No la escucho, la aviento a nuestra cama, le doy vuelta y la pongo en cuatro, posicionándome tras ella sosteniendo su cadera con mis manos – Cuatro, espe... ¡AH! – gime muy alto cuando comienzo a penetrarla por atrás.

-Eres mía – pronuncio inclinándome a su odio sin dejar de penetrarla – Mía y de nadie más.

Mis estocadas son rudas, salvajes; ______ pega su pecho contra el colchón permitiéndome deleitar más mi vista con sus perfectas nalgas. Saco mi miembro y vuelvo a penetrarla con rudeza, unas estocadas más y por fin alcanzamos juntos el clímax.

Recargo mi pecho en su espalda acompasando mi respiración mientras mi semilla termina de llenarla.

-AH, CUATRO – afianza su agarre a la sábana dejando que sus fluidos mojen la cama.

Nunca se había venido como hoy - Hice un buen trabajo – salgo de ella, le doy vuelta abriendo sus piernas colocándome en medio de ellas y la tomo por el cuello con mi mano derecha, sin ejercer presión para no lastimarla.

Su mirada llena de placer cambia a una de duda, quiere hablar, pero se lo impido acallándola con un beso intenso y dulce.

-Cuatro, para – corta nuestro; delinea mi ceja y ceño fruncido – Sé que estás enojado.

-¿Enojado? – Ladeo una sonrisa irónica – ESTOY FURIOSO.

-Déjame explicarte.

-No – no quiero escuchar más del tema – Eric ya me lo ha contado todo.

Abre sus ojos sorprendida – Ay no Cuatro, ¿qué hiciste?

-¿Yo? – Ensancho mi sonrisa irónica – Él te besó, no creíste que me quedaría de brazos cruzados – acerco mi cara a la suya – Eres mía ______ - pronuncio sobre sus labios. Mi albina ágilmente nos da vuelta y ahora es ella quien tiene su mano en mi cuello.

-No Cuatro, conmigo las cosas no son así.

Mierda, ¿ahora qué hice? – me hace cuestionarme por su tono de voz peligroso.

-Si vas a reclamarme como tuya, mínimo demuestra que eres mío.

-No entiendo.

-¿Crees que soy estúpida? – Inquiere irónica levantando una ceja - Sientes atracción por la estirada, tu forma de sostenerla en el vagón hace unas horas lo demuestra – no sé qué decir sin regarla más, es verdad que Tris llama mi atención, pero no de la forma que ella piensa - Así que no vengas a cogerme posesivamente diciendo que soy tuya - mueve sus caderas tortuosamente y mi miembro vuelve a levantarse.

Reprimo un jadeo, está mujer sabe cómo dominarme -______, te amo.

Se acomoda sobre mi miembro y se deja caer lentamente - Ni pienses que con unas palabras bonitas vas apaciguar mi enojo – sostengo su cintura guiando sus movimientos - ¿Me amas?, demuéstralo – asevera dando saltitos. Sus pechos rebotan y ni me molesto en desviar la vista, al contrario, aprieto uno con mi mano izquierda.

-Eres mío Cuatro – pronuncia cuando por tercera vez en la noche estamos a punto de alcanzar otro orgasmo – Y si te veo cerca de Tris, ni me molestare en seguir fastidiándola – no me gusta el rumbo que toman sus palabras – Daré por terminado lo nuestro.

El miedo me invade, sabía que sus palabras no eran solo una amenaza al aire, lo cumpliría.

-Nunca me dejarás – doy vuelta quedando sobre ella, deteniendo nuestro contacto – No te dejaré ir.

-Dame mi lugar entonces – sus ojos aguados demuestran lo mal que la ha pasado por mi culpa. Por mucho que le dejara en claro a Tris que tenía novia, no me había dado cuenta que he tratado a mi chica como segundo puesto y no puedo seguir así.

Eric me lo dejó en claro y lo golpee con más saña porque sabía que tenía razón. No obstante, sus intenciones puras con ella fue lo que más me molesto y no pude contenerme. Mi vida fue horrible hasta que llegó ______ a ella y no puedo perderla, no quiero.

______ es la única mujer que amo, me ama y me es leal, no puedo arruinar lo que tenemos por alguien que no conozco. No lo haré y se lo demostraré.

...

Ayer después de pelear, hablamos las cosas, nos arreglamos teniendo sexo y luego dormimos acurrucados. Hoy por la mañana salimos a entrenar juntos, regresamos a ducharnos, bajamos a desayunar y luego descubrimos que habían traído más suero.

______ piensa que Jeanine planea algo malvado y no tengo dudas que así sea. Eric está mejor, todo magullado, pero anda haciendo sus actividades.

Hoy es la prueba final de los osados, nosotros no iremos, nos asignaron otras labores.

-¿Quieres hijos? – su pregunta me toma por sorpresa.

Nunca hemos tocado el tema, ¿me gustaría?, por supuesto que sí, pero no creo que traer hijos a nuestro pequeño mundo sea lo más seguro.

Ahora que lo pienso, nunca nos hemos cuidado y ha estado comportándose extraña estos días - ¿Estás embarazada? - mi pregunta suena más a reproche.

-No – evita mi mirada.

Miente; siempre hace eso cuando miente.

Saco cuentas, la regla ahora sí no le ha llegado y mi mente formula una respuesta – Está embarazada – quiero lanzarme a ella, abrazarla y decirle que seremos los mejores padres, pero pueden vernos por las cámaras y no quiero que nadie se entere.

Con Jeanine rondando cerca podría ser peligroso y no quiero que les pase nada, de ser necesario ideare un plan para llevármela lejos. No dejaré que nada malo le pase y de ser necesario,daré mi vida por mantenerlos a salvo.

Rompiendo las reglas.Where stories live. Discover now