Cartas a la chica de las camelias (midori x uchisute) AU

Romper el hielo

Y ahí estaban. Dos fenómenos hablando de sus problemas amorosos, parecían la típica pareja de mejores amigas hablando de sus amoríos mientras se desahogaban

—Ella ni siquiera me vio a los ojos...— le contó desanimado mientras hacía círculos con su dedo gordo del pie mientras miraba el suelo. Estas eran de las pocas veces que el vendado se abría con sus emociones, el único al que le tenía confianza de contarle sus emociones era a Kanabun por más tonto se viera es muy bueno escuchando y muy comprensivo

El hombre momia estaba algo desesperado en cómo acercarse más a la joven que tantos suspiros le a robado, nunca llegarían a nada con charlar de vez en cuando o a las quinientas. Aveces le molestaba la cercanía que tenía Kanabun con Midori teniendo la inseguridad de que algún día ellos terminen siendo pareja ya que es el que más se acercaba a la edad de Midori siendo más fácil entenderse los dos

—Mira ten, ella te manda esto. Tal vez te levantaría un poco el animo— Tomo aquel papel con sus pies para leerlo lentamente letra por letra. Su corazón se llenaba de alegría con cada verso que leía de ese pequeña, una inmensa alegría que rogaba que no terminara en ese instante. Una boba sonrisa que dibujaría debajo de esas vendas, ese pequeño mensajito lo motivo llevándose su tristeza de inmediato

—¿Que esperas? Escríbele algo, puedes aprovechar en decirle quién eres realmente que no quiero que piense que soy yo quien escribe esas cursilerías...Bueno en teoría si las escribo yo pero solo lo hago por que tú no tienes brazos— Tomaría un lápiz y papel que se encontraban en una de las tantas cajas alrededor de la carpa para después sentarse enfrente de su amigo

—Oye aún creo que es muy pronto para decirle que soy yo, imagínate su reacción al ver que un viejo como yo sea el de las cartas, cualquier jovencita pensaría que es un príncipe azul— comentaría algo inseguro por su aspecto aparte de que le faltaban dos brazos

—los ojos azules ya los tienes así que con eso basta— bufo el de la coleta —no estas taaaaan mal, como muchos dicen 'el físico no importa'—

—No creo que todos estén de acuerdo con eso Kanabun...— murmuro el vendado mientras pensaba en que respuesta mandarle a la chica. Se dio cuenta que tenía que intentar romper un poco el hielo, no solo en sus cartas si no que también tratar de convivir más con Midori y crear memorias juntos. Tenía que arriesgarse a ganar su corazón o ser un cobarde que lo perdería por no intentarlo —Ok ya lo decidí, comienza a escribir mocoso—

Querida chica de las camelias:
Me temo que es muy pronto para revelar mi verdadera identidad, pero te dejaré pistas de quién soy hasta que descubras cuál es mi identidad. Cuando descubras quién soy quiero que algún día nos citemos en algún lugar para vernos y ofrecerte una propuesta especial
Atte:anónimo

La joven se emocionó al recibir el mensaje, ¿quien podría ser? La emoción era tan inmensa mientras cocinaba la cena que en descuido se corto el dedo mientras picaba la verdura. Soltó un pequeño chillido que llamara la atención de cierto vendado

—¡¿Estas bien?!— le pregunto muy preocupado Uchisute a la joven —estas sangrando mucho...—

—No te preocupes, es solo una pequeña cortada— El vendado fue rápidamente por unas vendas y algo de alcohol, obviamente no podía con todo así que le pidió ayuda a uno de sus colegas del circo con ambos productos

—ay niña, te tenías que cortar justo cuando hacías la cena...!ahora los vegetales estarán contaminados!— la regaño la mujer de las serpientes mientras le curaba su herida. No fue una buena idea tráela a ella pero era la única opción por ahora, el hombre momia no quería llamar a Kanabun para esto, lo mataría de celos verlos tan cerca

—Oye no seas tan dura con ella, después de todo siempre prepara la cena y esa no es manera de agradecerle— la defendió el vendado Midori levantaría la mirada después de que la mujer serpiente terminara de vendarla

—Bah, como sea ten cuidado para la próxima niña— Midori solo asintió mientras veía como la mujer se alejaba hasta que se metió en la carpa

—Vaya que da miedo cuando se enoja...— dijo Midori mientras jugaba con sus dedos

—pfff, eso que no has visto cuando se levanta, es como si estuvieras en una auténtica película de terror— ambos comenzaron a reír. Comenzarían una amigable y larga charla mientras la peli negra continuó cocinando la cena después de haber limpiado el desastre que hizo. Uchisute aveces soltaba comendatorios como "no me voy por que te estoy cuidado a que no te vuelvas a accidentar" bromando un poco con lo qué pasó hace rato

En la cena se la pasaron también bromeando con aquella situación, hasta Midori charlo más con Uchisute que con Kanabun sintiéndose este último algo excluido por que no estuvo presente en aquel "accidente" para entender los chistes de ese dúo

Poco a poco sentía que ese hielo se derretía lentamente.