𝗲𝗻𝗵𝘆𝗽𝗲𝗻 𝗿𝗲𝗮𝗰𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀

𝘮𝘰𝘷𝘪𝘦𝘴

one shot basado en movies de conan gray.
miembro: kim Sunoo
advertencias: angst (?),
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Sunoo siempre pensó que yo era la persona perfecta para él, que encajábamos como anillo al dedo, un anillo de diamante.

Aunque el diamante era falso, ninguno de sus amigos lo sabían. Aún recuerdo sus comentarios alrededor de la mesa de un bar del centro, cuando Sunoo se encontraba en el baño. “Ojalá tener una relación como la vuestra”, “Hacéis muy buena pareja”, “Sois tan dulces”, decían. Pensar que nos tenían envidia me da ganas de reír.

Kim siempre intentó que fuéramos esa pareja que ellos admiraban, él verdaderamente creía que éramos algo real, en un mundo que él había montado en su cabeza, estaba enamorándose de una maldita fantasía. Tan propio de él.

Él creeía que nos manteníamos despiertos hasta tarde, observando las estrellas y hablando del futuro, nuestro futuro. Que nos besaríamos bajo ellas, bailando en la oscuridad del cielo nocturno. Pura ficción que él se empeñó en transformar en su realidad.

Pero verdaderamente no, yo no estaba en su apartamento, diciéndole lo lindo que se veía antes de nuestra cita, ni le preparaba tortitas por la mañana, cuando aún dormía entre las sábanas, impregnadas con mi aroma. Ya que nuestra historia (si es que se puede llamar “nuestra”) no era una película, y nunca lo sería.

Sólo lo invitaba a salir para ir a alguna fiesta, donde todos mis conocidos me criticarían si acudía solo. Él se llevaba una noche de fiesta y alcohol, y yo me libraba de las críticas, además de llevar discretamente a cualquier chica guapa a una habitación libre.

Pero nadie más lo sabía, y no podían saberlo. Sunoo creía que no veía sus ojos hinchados cuando nos reuníamos antes de entrar a cualquier evento, que no me fijaba en como al desbloquear su móvil mis mensajes aparecían.

Probablemente los había ojeado de camino, dándole vueltas a mi aún presente a amor por mi exnovia. Como ella me llamaba a altas horas de la madrugada. Él mismo sabía que ahí había más que una amistad.

Pobrecillo, llorando por mí, sabiendo que yo no lo quería. Tal vez se lo debería de haber pensado mejor cuando le ofrecí este tipo de relación.

Porque el rubio quería que nos mantuviéramos unidos, no que le rompiera el corazón, pero yo nunca le ofrecí mi amor, porque no lo buscaba. En cambio,

Sunoo quería un amor como el de las películas.