One-Shots KatsuDeku +18

Niñero

⚠️ Advertencia ⚠️

Urofilia.

Diferencia de edad. (Que no se note que me gusta poner a Katsuki menor)

Omegaverse.

Omegas pussy.

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Conoció a Izuku cuando estaba en segundo de primaria, era el vecino que recién se había mudado para entonces, estaba confundido por como se sentía con su aroma.

Pero lo comprendió cuando en la escuela le hablaron sobre la relación de Alfas y Omegas, él era un Alfa e Izuku un Omega.

Se volvió su niñero ya que sus padres no siempre estaban en casa, Izuku parecía tomarle mucho cariño ¿Era quizá su instinto materno aflorando? Al final de cuentas él era un cachorro en desarrollo, aún no podía considerarse un Alfa digno para ese bonito Omega de pecas.

Izuku siempre le trataba de una forma muy linda, incluso más que su padre Masaru que era la personificación de la dulzura, a veces se mareaba por el dulce aroma del peliverde, sentía que se podría volver adicto a este ¿Cómo podría demostrar su valía como Alfa para ganarse el corazón de ese lindo Omega?

No sabía pero ese era su propósito.

Cuando iba en su último año de primaria recordaba estar terminando sus tareas mientras Izuku estaba ocupado, escuchó el agua caer en la ducha y curioso supuso que el Omega se estaba duchando, no pudo evitar que curiosidad le ganara a esa joven edad, al notar que la puerta no estaba asegurada abrió despacio y pudo verle ahí.

Agitado, con un par de dedos invadiendo su interior y dejando que el agua le mojara para al parecer bajar su calor ¿Qué le pasaba? No lo entendía, sus mejillas infantiles tomaron color, no entendía nada, pero le gustaba, Izuku era demasiado hermoso al desnudo, esas pecosas mejillas ardiendo en un rojizo fuerte le parecían hermosas, sus ojos esmeraldas perdidos en el techo del baño buscando al parecer alguna clase de alivio con ello, su cuerpo juvenil delgado era maravilloso, pero aquella zona desconocida bajo su pelvis lo hacía sentir acalorado.

Un par de dedos undiendose dentro de aquella apretada vagina que parecía chorrear, aunque no podía estar seguro cuando el agua estaba corriendo sobre el cuerpo pecoso. A su sensible nariz infantil golpeó un aroma fuerte y pesado, no pudo aguantar mucho de este, cerró la puerta y corrió a su habitación, se sentó en el suelo y notó el bulto en su pantalón.

—Maldición...—Murmuró, se sentía avergonzado.

Al día siguiente en clases pudo saber que todo se debía a que Izuku había entrado en celo y al parecer en mal momento.

—¿No habrá tomado sus supresores?—Se preguntó en un murmullo mientras leía lo que había apuntando en su clase de educación sexual, en clase preguntó muchas cosas cuando estaban hablando de los Omegas, estaba bastante interesado en estos y era muy obvio, su maestra no dudó en responder cada una de aquellas dudas, no todos los niños estaban interesados en su clase por lo que se sentía feliz con ello.

Aquella tarde en casa cuando Izuku llegó se acercó a él para recibir el abrazo de costumbre, olfateó cuidadosamente y se perdió en su aroma, quería verificar si aún seguía en celo, pero al final acabó hipnotizado como siempre, pero se mantuvo más tiempo cerca, cosa que extrañó al ojiverde.

—¿Qué pasa, Kacchan?—Preguntó cariñosamente mientras tomaba su mano para llevarlo a la sala.

—Hoy en la escuela nos hablaron de la etapa de celo, dicen que cuando se presenta por primera vez es que se confirma cuál es nuestra casta.