𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒑𝒔 ━━━━ ᴊᴊᴋ ; ᴋᴛʜ[✔︎]

❪10❫

𝘿𝙞𝙚𝙯

❝ 𝐕𝐞𝐥𝐨 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 ❞

Ya era domingo, no sabía muy bien qué hacer pero la noche anterior me había debatido demasiado sobre su gesto. Aún sigo sin comprenderlo.

—Cielo, ¿al final encontraste la flor que estabas buscando? —preguntó mi madre.

Me hizo recordarlo, era asombroso que solo hayan pasado veinticuatro horas y piense en él. La magia de la pasión.

—Sí. —me supo un poco agria esa respuesta. —tuve la ayuda de un chico. —bebí más de mi A+.

— ¿Un chico? ¿Qué hace un chico en mitad del bosque? —rió sacando algo de las gavetas superiores.

—Vivía por allí cerca, y me ayudó. —mis ojos se iluminaron al memorizar su rostro.

— ¿Qué hay de desayuno!? —dijo Alexandra bajando las escaleras con el humor que la caracterizaba.

Al parecer se le había pasado lo de ayer, no hablaría con ella del tema hasta que me diera la iniciativa de dar sus primeros comentarios al respecto. Seguí bebiendo del líquido rojo en la bolsa que sostenía en las manos sin mirar a alguien, otra vez él. Su presencia no me abandonaría de a partir de ahora, sus ojos, su boca, su rostro, su cuerpo, vivirían en mi mente hasta que lo olvidase… aunque desconfío sobre eso.

—Y dime hermanita ¿tuviste buena cacería? —situó su brazo sobre mi hombro con una sonrisa.

—Bien, gracias por preguntar Alex. —le sonreí de igual manera.

Es como ignorara el hecho sobre ayer, no hablaría, sólo esperaría.

— ¡_________ tienes visitas! —anunció Max desde el corredor hacia la puerta.

¿Quién sería a estas horas de la mañana? Me levanté rápidamente y me dirigí hacia la puerta. Vi a Max caminar a mi contrario y continué el camino hacia la puerta, no me esperaba para nada su visita y mucho menos la de ella.

— ¡JungKook!, ¡Vicky! ¿Qué hacen aquí? —exclamé con sorpresa en mi frase.

—Venimos a contarte sobre algo. —dijo ella. — ¿podemos pasar?

— ¡Claro! —fingí una sonrisa.

Me aparté de la puerta y dejé que ambos pasaran. Por una milésima de segundo pude oler el cabello de JungKook, era almendras. Parecía una obsesiva pero de todas formas me encantaba ese olor, él me encantaba. Atravesamos el corredor a paso ligero y llegamos a cocina donde algunos miembros de la familia Whiteley se encontraba charlando y desayunando.

— ¡Pero si son Vicky y JungKook! —exclamó mamá con alegría. — ¿qué hace una pareja tan linda en una casa tan vieja como esta?

—Tampoco está tan mal. —dijo Julieta mirando el techo y las paredes.

—Solo vinimos a hablar con _________ sobre algo. —pronunció JungKook con una sonrisa y la mano sobre la nuca.

—Vicky cariño, ¿podrías ayudarme con algo? —pidió madre dirigiéndose hacia la sala.

—Faltaría más Sra. Whiteley. —dijo amable y sonriente para luego seguir a mamá.

— ¿Qué querías decirme JungKook? —presté atención a su rostro.

—Será mejor que vayamos a tu habitación.

—Vale, si es tan importante. —reí y luego le indiqué que subiéramos a mis aposentos.

Subimos las escaleras con prisa y entramos a la habitación, era la primera vez que JungKook venía aquí, no me incomodaba que viera mis prendas sobre el suelo o algunas cosas desordenadas, él sabía que era así y me conocía.

—Solo te diré que SeokJin se va a casar… y tú serás la novia.

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