Capítulo 4 - Humo.

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3 semanas habían transcurrido desde el regreso de Fran a la mansión, y todo habia pasado normal y tranquilo.

La relación con la familia se habia estrechado un poco mas, los niños se estaban acostumbrado muy bien a ella y la rubia de igual manera pero aun no por completo, ya que no estaba acostumbrada a alguien como Fran, que solia ser un poco bastante peculiar.

Un día por la mañana después de que los niños se habían ido a la escuela y Fran había ayudado a Niles con algunas cosas de la casa, subió a su habitación a vestirse ya que había estado en bata. Además pronto recibiría visita, así que cuando estuvo lista bajo a el primer piso y esperó en el living en compañía de Niles el cual se encontraba sacudiendo.

- Niles estoy un poco nerviosa, es la primera vez que mi amiga Val viene a visitarme.

- Pero todo está bien señorita Fine. ¿Qué es lo que le preocupa?

- Es mi mejor amiga y quiero que quede tan sorprendida que caiga muerta.

- Oh, qué buen detalle.

Dijo sarcásticamente y riendo por lo dicho por Fran.

Minutos después, el timbre se escucho, Niles se dirigió a abrir la puerta y tras ella estaba Valerie.

- Adelante madame.

La chica entró sorprendida por el como se habían referido a ella y luego poso su atención en la mansión.

-Dios, caeré muerta.

- Misión cumplida señorita Fine.

Niles rió ante el comentario de la joven, y solo negó por ello.

Ambas tomaron asiento en la sala de estar y tomaron un té que Niles les había preparado,  después conversaron sus días en el trabajo y uno que otro cotilleo que salía.

Así estuvieron por unas horas entre platicas y el que Fran le habia enseñado la mansión.

Hasta que unos minutos mas tarde, por la puerta de entrada llegaron los tres niños discutiendo, y en especial como siempre Maggie y Brighton.

- Eres un tonto Brighton, déjame en paz ya. Te detesto.

- También te detesto tonto.

- Aaa e cumplido mi trabajo.

Las chicas se habían ido molestas a sus habitaciones y solo se quedo Brighton alardeando con superioridad.

-Oye que te pasa Brighton, por qué siempre tienes que estar molestando a tus hermanas.

- Mmm creo que por que soy malo de corazón.

- No hijo, no tienes idea de lo que es ser malo. Malos los chicos a los que conocimos Val y yo en la secundaria. ¿Verdad Val?.

- Oh claro, recuerdas a Leni Thompson.

- Dios, claro que lo recuerdo, era de verdad un chico malo y tan apuesto, todo un dios. Aunque para tercer grado ya tenía un grado dos  de fumador.

- ¿Recuerdas cuando encendió aquel fósforo con su cremallera?

- Ni me lo recuerdes.

Ambas se dieron una mirada con complicidad y rieron abiertamente. Eso dio incapie a continuar hablando de sus momentos de secundaria y rememorando cada cosa que les pasaba con los chicos. Sin recordar que el niño aún seguía ahí.

Horas más tarde, casi sin darse cuenta la noche se estaba acercando. Val y Fran se despidieron y quedaron de verse nuevamente.

Después de ello Fran fue a la cocina con Niles para ayudar a preparar la cena de los niños. Y cuando estuvo lista, llamaron a los niños para que bajaran.

Miss Babcock.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora