03

373 32 7
                                    



• ────── ✾ ────── •

LANCE


¿Cómo entablar una conversación sin sonar degenerado con el pequeño galra?



Una pregunta sin respuesta que sigo repitiendo en mi cabeza, mordiéndome los labios, moviendo las piernas de arriba a abajo como si fuera pianista mientras la risa de Pidge  —que no me deja concentrar en soluciones a mi problema o siquiera en pensar en otra cosa para que se me vaya la vergüenza— coreaba el fondo de toda esta escena.

Luego de ver correr totalmente asustado al galra quise saber qué es eso de "feromonas de caza" Tal vez conocerme un poco más también, porque, ahora, hay algo mío de lo que no tenía conciencia: Mis feromonas.

El simple hecho de que hayan feromonas de distintos tipos a los usuales: me resulta hasta gracioso. No conozco otro tipo de aroma que no sea de felicidad, enojo o territorio. Supongo que son las únicas emociones lo suficientemente fuertes para que hasta otro alfa lo pueda percibir.

Jamás había escuchado el termino "caza".

Por eso vine a resolver mi duda, olvidándome por completo cualquier cosa que tenga que hacer en el castillo o avisarle a Allura que estoy con Pidge. Tampoco es que me necesiten mucho, pensarán que sigo en el bar.

Aunque escuchar a mi queridisima amiga científica, especialista en biología, genética y muchas otras cosas más aburridas que otras, REÍRSE de mi: realmente me quitan las ganas de seguir preguntando. 

Parece que no basta que esté lo suficientemente avergonzado como para empezar a ver nublado, no puedo soportar tanto tiempo de humillación de parte de ella.

Junté mis rodillas en la silla de madera, que Pidge usa para apilar ropa a lado de su cama, tratando de mermar el calor en mis mejillas. Toda esta escena es producto de la respuesta a mi inocente pregunta.

Resulta que, inconscientemente, pretendí a un omega que no conozco. Y no hablo de pretender romántico, el salvaje de mi alfa básicamente dio señales de querer saltar encima del omega.  ¿Lo peor?,  ¡fui rechazado en el mismo instante! Esto me llena de confusión y ligero resentimiento que trato de negar.

Suspiré bajando la mirada a mis manos sobre mis rodillas. Cerré los ojos momentáneamente recordando al omega, esperando encontrarle algún detalle que me haga saber porqué mi alfa interno —con el cuál jamás tuve problemas— haya querido cortejar a ese omega insulso con estilo salvaje. Ese omega que se cree mucho por tener tan linda mirada junto con esas expresivas cejas que enmarcan perfectamente ese mini-universo que se carga el muy tonto en los ojos. Me molesta demasiado, no lo soporto, rememorar esas pomposas mejillas rosas que te invitan a apoyar tus labios ahí en la espera de que ese estúpido omega sonría. 

Ugh.

No me gusta halagar a otro ser que no sea yo, es incomodo, no quiero seguir con estos pensamientos. Presiento que estas memorias están envenenadas por mi alfa que quiere engatusarme con ese forastero. ¡Vamos! que ni sé quienes son sus padres o porqué huyó de su planeta.

Se supone que es galra, así que si lo recuerdo cuando llegó con su forma original puede que logre hacer entender a mi alfa que no es para nosotros, que deje ese capricho. Ciertamente, no veo manera de que yo me presente frente al hermano a decirle:— ¡Hey! Vengo a cortejar a tu hermano.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 28, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Extinto // KlanceWhere stories live. Discover now