Cosas del destino [Soukoku]

𝑆𝑒𝑖𝑠.

Hola queridas personitas que siguen este fic y esperan actualizaciones.
Desde el principio sabía que lo iba a dejar a medias, aún así aquí estoy, mi manera de escribir es ligeramente diferente pero tengo las intenciones de seguir actualizando este fic, ya lo leí de nuevo y me di cuenta que antes tenía intenciones de hacerlos llorar mares, pobres de mis lectores.
Sin más que decir, sigan leyendo.

Hitokoru —

...

La decisión de Osamu caía sobre un hilo tan delgado que en cualquier momento se partiría, la mirada de su amigo era sería, con un toque de decepción, Dazai odiaba sentir esa sensación.. aún que podía jurar que Odasaku sentía miedo, podía jurar que él no quería disparar y sabía que no lo haría, en cambio.. sabía que Mori si dispararía a diestra y siniestra.

—Yo..— Un silencio que parecía ser eterno volvió a aparecer.

—Deja ir a Odasaku.

Mori sonrió, una sonrisa tan asquerosamente horrible; la mano que Mori tenía en el hombro de Osamu fue aplicando fuerza como si tuviera las intenciones de dislocarle aquel hombro.

—¡Dazai! ¿¡Qué es lo que-..!?

Odasaku cayó al suelo.. ¿estaba muerto? no, no lo estaba, sus piernas no respondían y al ver lo que estaba pasando la pequeña niña de pelo rubio había clavado una jeringa en la pierna del chico; Dazai solo miró la escena, muchos dirían que no sentía absolutamente nada pero se equivocaban, él quería ir con Odasaku, ayudarlo, aclararle absolutamente todo.. pero era imposible.

—Oda-kun, tú solo fuiste un adaño colateral.. tú y esos pequeños niños, yo solo quería a Dazai-kun de vuelta.

Mori quitó su mano del hombro del más bajo y se acercó al cuerpo inmóvil de Odasaku.

—Descuida, recuperarás la sensibilidad en  cuatro horas.

Continúo hablando el mayor, con una señal con la mano de Mori los hombres que se encontraban con ellos subieron a Odasaku al automóvil para llevarlo a casa no sin antes decir algo más.

—Odasaku.. no busques más vengar a esos niños, conmigo es más que suficiente.

—¿A qué te refieres, Osamu? no fue tu culpa..

—La tomaré, tomaré esa culpa e iré con él.. así que, solo vive, vive por los niños y si puedes aún confiar en mí o.. quererme, también vive por mi.

"vive por mi como yo lo he estado haciendo por ti" Esas palabras solo fueron un pensamiento que jamás se atrevería a revelarle a su amigo; el automóvil avanzó y poco a poco se perdió en la oscura noche.

—Vayamos a casa.

Mori dijo mientras tomaba la mano de Elise y por unos centímetros atrás le seguía Dazai.
¿Casa? claro estaba que no se referían a la sombría casa de Osamu, era mucho peor que eso.

...

Odasaku ya se encontraba en su casa; a pesar de que aquellos hombres lo habían tirado como basura fuera de su hogar y aún no tenía sensibilidad en el cuerpo se las había ingeniado al menos para entrar y no estar tirado afuera.