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- ¡Mierda!- me giré y patee el rostro del Otsutsuki que me jalaba los pies.

Seguro me había seguido por el portal, los Ninjas de Konoha salieron, y se encargaron de el porque realmente no era la gran cosa. Caminé cojeando dentro de la aldea ya que el daño en mi tobillo era algo.

- ¿Por que te fuiste sin decir nada y dejaste a Akira?- preguntó caminando a mi lado, a paso apresurado a la enfermería.

- No quería llevarla a ese sitio y mira, estamos en una pieza- dije.

Al cabo de un rato llegamos a la enfermería y participé en ayudar a Sasuke pero Sakura hizo cierta mayoría, ya que me detectaron una fractura en el brazo, así que otros doctores se estaban encargando de sanar mi brazo.

- Kai estuvo enojado el resto del día de ayer y hoy.- me dijo Naruto.

- ¿No se comportó mal?- pregunté, el negó.

- Se encerró en el antiguo cuarto de Boruto y solo no salió más hasta la noche para cenar- dijo sentándose a mi lado.

- Hablaré con el, pero me siento cansada- di un suspiro.

El resto del día, estuve en el hospital, se la pasaron sanando a Sasuke y hasta la noche lo dieron de alta únicamente porque yo soy una Ninja médico con bastante experiencia. Para la noche el ya estaba consciente y podía caminar. Los niños seguían con Naruto y Akira estaba en su casa, porque estaba agotada de igual manera y me dijo que mañana temprano vendría a vernos.

- Gracias por ir por mi- dijo en un suave de voz mientras caminábamos lentamente por las solas calles de Konoha.

- Por nada del mundo iba a quedarme quieta si no estabas en casa- di un suspiro y entrelacé nuestros dedos.

Podía caminar normal solo que no muy rápido, no podía correr, no podía comer cosas duras porque su mandíbula estaba rota, no podía salir a misiones aproximadamente por un mes. Porque estaba muy herido y los médicos hicieron lo posible para que al menos pudiera levantarse, yo ya traía los medicamentos y receta de cosas que podías comer y cosas que no.

- Eres la mujer más valiente que conozco- dijo sosteniendo mi mano con fuerza, mientras miraba el cielo.

- Solo soy alguien que lucha por quienes quiere. Y honestamente estoy oxidada, es patético. Me dolió la espalda cuando te alcé en mis brazos- hablé para darle humor a la situación.

- Los cuarenta pegan fuerte- yo rei.

- Lo dices por experiencia propia, yo lo sé.- el asintió dando un suspiro pesado que me hizo reír.

Al cabo de un rato llegamos a casa, cerré la puerta principal con seguro y bajé las persianas como hacia cada noche antes de irme a dormir. Y no estaba siendo paranoica, era porque amo dormir y odio que la luz del sol interrumpa mi sueño.

- Ve a acostarte, tomaré un poco de agua y prepararé tus medicinas- dije acercándome a el para depositar un suave beso en sus labios.

- Te extrañé como no tienes idea- me dijo, provocando que mis mejillas enrojecieran como cuando tenia quince. El las acarició con suavidad.

- Y yo a ti, al igual que los niños y Akira... pero Sasuke, no me imagino una vida sin ti- lo abracé apoyando mi rostro en su pecho.

- Te amo __________, no sabes cuanto.- besó mi cabeza y se separó para subir a la habitación.

Yo hice lo dicho, tomé un poco de agua y un par de medicamentos que también me recetaron, para luego subir las escaleras y encontrarme con un Sasuke profundamente dormido. No quería despertarlo pero tomarse sus medicamentos era importante para el, asi que me senté a su lado y besé su mejilla, escuchando su pesada respiración al acercarme.

- Sasuke Cariño...- murmuré en su oído, dando un beso en este. Eso lo hizo despertarse.

- No hagas eso... se siente feo- yo rei levemente.

- Tus medicamentos amor- los señalé en la pequeña mesita.

El se tomó los medicamentos mientras yo me daba una ducha con agua caliente, y para cuando salí estaba profundamente dormido de nuevo, asi que lo cubrí correctamente con las mantas y le di un beso en la mejilla, acostándome a su lado y quedándome dormida casi que al instante.

Pero a media madrugada me desperté con un agudo dolor en mis caderas, y en el suelo. Me levanté desconcertada a ver que estaba sucediendo y vi a Sasuke con el pie de mi lado de la cama.

- Me pateó...- murmuré para mi, y moví su pie delicadamente con mi mano, pero me lanzó un manotazo que afortunadamente supe esquivar.- Pero, Sasuke.- murmuré.

El seguía en su profundo sueño, frunciendo el ceño y tirando otro manotazo en mi dirección, solo que tomé su muñeca en el aire y le di un leve jalón hacia mi.

- Sasuke- murmuré pero el con su otra mano me dio un tirón en el cabello.

No sabia si esta situación era graciosa o debía preocuparme porque Sasuke estaba teniendo pesadillas claramente no de las normales. Frunci el ceño y le jale el cabello también, allí el se despertó.

- ¿Por qué hiciste eso?- preguntó separándose de qué y tallando sus ojos con sus manos.

- Me tiraste de la cama, intentaste golpearme dos veces y me tiraste del cabello.- coloqué mis manos en mi cintura y alcé mis cejas.

- Lo siento, tuve un sueño de estar peleando con alguien... por eso se sintió tan real- murmuró.

- No te preocupes, aunque si sigues asi creo que tendremos que dormir por separado. Me pateaste algo fuerte.- me acosté de nuevo a su lado, abrazándolo y el me abrazó de igual modo.

- No me dejes dormir solo- murmuró aferrándose a mi.

Y honestamente no podía resistirme, pero temía que en alguna de esas golpeara mi brazo, ya me dolía lo suficiente.

- No lo haré entonces mi amor.- escondí mi rostro en su cuello y le di suaves besos.

Sasuke parecía un bebé y está fase de el me tenía completamente atada, además que quería cuidarlo debido a su estado físico también. No me importaba el mío.

World of deception - Sasuke UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora