Capítulo XVI

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Escuchaba las campanas sonando en los alrededores del château donde la boda se celebraba sobre un gigantesco pastel de tonos suaves.

Veía su reflejo en los ojos de la mujer que amaba, cuyo vestido hermoso blanco impoluto volvía la escena algo de ensueño. La miraba sonriéndole conmovida después de dar el «sí, acepto».

Notaba que su mano temblaba mientras le colocaba a ella un diminuto anillo en el dedo anular...

Podía sentirlo, casi palparlo; ése podría ser él, el día de su boda si (Tn) aceptaba la propuesta de la Yonkō que la observaba fijamente.

¿Acaso su haki de observación podía ver más allá de lo que ya le era permitido gracias a todo su entrenamiento?

No. No era eso. Se trataba de la ilusión que le causaba el poder estar con la mujer que lo hacía feliz con tan sólo regalarle una sonrisa.

Katakuri separó los labios, tanto asombrado como nervioso, mientras (Tn) continuaba viendo a Big Mom hacia arriba.

¿Aceptaría?

¿Se negaría?

Pensaba en los pros y contras de la respuesta: si (Tn) se quedaba..., sería una esclava más de Charlotte Lin Lin, pero estaría con él. Si se negaba..., ella sería libre, aunque nunca más volvería a verla.

Le resultaba irrealizable el poder inclinarse por alguna de las dos posibilidades.

Él consideraba que la situación seguía siendo muy delicada y peligrosa, porque en caso de que ocurriera lo segundo, sabía que Linlin atentaría contra la vida de (Tn). Por ello; se preparó mentalmente para hacer una apertura de escape en el peor de los casos. Se juró que pasara lo que pasara, no permitiría por nada del mundo que ella sufriera más daños de los que no fue capaz de librarla.

Se escuchaban los siseos y las murmuraciones por parte de los demás hermanos que no comprendían a qué se debía el repentino cambio de parecer de su madre. Intercambiaban miradas entre sí, y hacían gestos raros aunque graciosos mediante los cuales se comunicaban lo perdidos que estaban con la situación. Después de que acabaron de hacerse saber su despiste, voltearon hacia Katakuri.

Brûlée había ignorado por completo al resto de sus hermanos. Continuaba con la quijada caída observando a (Tn) y Katakuri.

Pudding y Chiffon lucían anonadadas por la propuesta de su madre, aunque la primera ya tenía una clara idea de lo que sucedía. Por ello, se había anticipado a tomar ciertas precauciones. Comprobó que todo estaba hecho cuando Rabiyan se asomó a su lado y asintió sonriéndole ligeramente.

—¿Lo conseguiste?

—Me encargué de todo —informó por lo bajo, muy complacido.

—Ruego por que nada de eso sea necesario —dijo esperanzada.

Perospero se acomodó con disgusto el segundo botón de su abrigo amarillo, apresurándose a abrirse paso entre sus hermanos.

Cracker se acercó a sus dos hermanas de su juego de trillizos: Angel y Custard, quienes no parecían para nada desagradadas por el trato que su madre le ofrecía a la mujer que su hermano mayor amaba. Smoothie en cambio se quedó analizando todo; sentía que algo no andaba bien.

—¿Ca... casarme con su hijo? —Inquirió (Tn) tras varios segundos de silencio.

Contraer nupcias con Katakuri fue algo que en realidad nunca se planteó. Ella se conformaba con el mero hecho de que le permitieran estar cerca de él. No había pensado más allá de ese punto.

Se mordió el labio. Casi pudo imaginarse una vida a su lado.

No lo conocía de mucho, pero ese medio año a su lado le bastaba para saber que era junto a él donde quería estar. Aunque ser subordinada de Big Mom no le causaba mucha ilusión. Descartó el pensamiento.

ESTOCOLMO  ━━ [Finalizado] 《28》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora