40》Hollywood nos mintió :(

34 4 2
                                    

Había varias cosas que Killua odiaba, como quedarse sin chocolate, Milluki, los insectos, ropa mal conjuntada, los lunes, el dolor, los pimientos rojos, Milluki, el Sol de verano, las agujas, las hormigas, el calor, los hospitales y Milluki... pero recientemente se había añadido una cosa más a la lista, y no sólo fue Milluki, sino que también estaban los exámenes médicos, en concreto los del embarazo.

Y es que, cuando Killua vió la prueba de embarazo positiva hace tantas semanas atrás, no se paró a pensar en estas revisiones. Comprende que el motivo de estas es asegurar la salud de sus cachorros, y es que aún así le cuesta luchar mentalmente contra esa belonefobia que le obliga a salir corriendo en el segundo que ve aquella aguja a punto de colisionar con su brazo, dispuesta a chupar toda la sangre que posee correteando por sus venas. Su cerebro tampoco veía una inocente jeringuilla, sino que este juraba tener enfrente a Illumi, drogas en mano preparadas para ser inyectadas en su cuerpo, dolor y agonía prometiendo ser lo único que sentirá en las próximas horas.

La cosa era que las pruebas hematológicas eran frecuentes en el embarazo, y otro detalle era que Gon y él estaban curiosos por ver los cariogramas de sus hijos cuyo nombre aún no fue definido. Sin embargo, en cuanto Killua supo del método en el que conseguían una célula de los fetos, su ilusión se desinfló como un globo. A pesar de esto, no le dejó saber a su alfa acerca de este temor, se negaba a mostrarse más débil aún, y es que debía protegerlo de los malos pensamientos que puedan conducirle a la aguja de Illumi. Se había pasado dos días distrayendo al ojimarrón constantemente para evitar que se estresara por el asunto, todo mientras que Hidaki se ocupaba de preparar todo para que el omega no tuviese que pasar por el proceso de su novio urgando en su cráneo para estriparle el metal intruso.

Teniendo en cuenta que Gon seguía siendo igual de transparante que cuando tenía once años, resultó sencillo averiguar cuando sus pensamientos se endurecían, y Killua era veloz y efectivo al animarle.

Normalmente, en una persona tan mentalmente insana como él, esto resultaría agotador, pero para él era más bien terapia. Adoraba hablar con el Intensificador, a veces sentía que encogían y regresaban a aquel momento en el que jugaban en Greed Island y su única preocupación era buscar cartas por una isla desconocida para ellos.

No podía evitar sonreír ante semejantes recuerdos.

Alluka también recibió permiso al fin para ver a Killua, teniendo en cuenta que regresó a planta y se veía más o menos estable tanto física como mentalmente. Esto pareció propulsar la felicidad del albino, y a la vez reducir su estrés y preocupación. Parecía mentira que intentó suicidarse casi quince veces.

Al parecer, encontrar a una chica rubia de ojos azules era extremadamente difícil, más todavía si el tinte de pelo era tan barato y atractivo para gente con posiblemente más de un problema mental

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al parecer, encontrar a una chica rubia de ojos azules era extremadamente difícil, más todavía si el tinte de pelo era tan barato y atractivo para gente con posiblemente más de un problema mental. Tampoco eran los dioses en cuanto a nen se trataba, por lo que la idea de rastrear su aura estaba fuera de la lista.

Sólo buscan felicidadWhere stories live. Discover now