Capitulo 11

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"POV Derek "

Laura Hale, mi hermana, fue preparada toda su vida para hacerse cargo de la manada, desde que se presento su lobo por primera vez, mi madre la llevaba como su segunda al mando, ella la acompañaba a cada reunión, en las misiones, al pueblo ayudando con trabajo comunitario. Talía Hale se había encargado de formar a la futura alfa, para que cuando tomara su lugar al mando fuera tan justa, valiente, comprensiva y dura como ella alguna vez lo fue. En cambio yo, pase mi vida con toda la libertad que un adolescente podría tener, cumplía mis responsabilidades como lobo, pero no se me exigía mas que a cualquier otro miembro de la manada.

Cuando fue el incendio los perdimos a todos, creímos ser los únicos sobrevivientes y nos fuimos, Beacon Hill estaba cargado de recuerdos demasiado dolorosos. Años después ella quiso que regresáramos, yo no quería hacerlo pero sabia que ella lo haría con o sin mi,  asique la seguí porque además de ser mi hermana era mi alfa, pero una vez mas este pueblo me lo arrebato  todo y la perdí, en los pies de lo que alguna vez fue la mansion Hale.

Perder a la única persona de mi familia que quedaba fue demasiado para mi, nublo mi juicio, cometí muchos errores e involucre gente inocente  a la cual condene a esta vida de amarguras y perdidas, pero cuando caí en cuenta de ello ya era demasiado tarde.

Nunca estuve preparado para ser alfa, lo supe desde el momento cero, desde que tuve que tratar con Scott y su molesto amigo por primera vez. Asumí el rol de guía, le enseñe a ser un lobo y a como controlar sus instintos. Es irónico enseñarle a alguien a controlarse cuando yo perdí el control al enterarme que Peter, no solo había convertido a Scott sino que había matado a Laura, mi hermana, el ultimo familiar con vida que me quedaba. La venganza me cegó, di el golpe final a Peter  y me convertí en alfa.

Trate de ser un buen alfa, forme una manada con chicos que necesitaban un cambio de vida, una nueva oportunidad. Pero en medio pasaron un sin fin de cosas, demasiados enemigos, eminentes muertes y guiar a chicos que no solo transitaban la adolescencia sino que incursionaban el mundo sobrenatural. Cometí errores si, alguno de ellos pesan hasta hoy, pero siempre me mantuve firme, la manada es familia y debía mantenerse unida.

Con la llegada de la manada de alfas, descubrí que mi hermana menor, a quien creía muerta estaba viva. Pero su vida corría peligro y la única forma de salvarla era sacrificar mi condición de alfa, nunca lo dude porque jamás quise ser uno y sabia que mi manada tendría un gran alfa; Scott McCall.

Scott resulto ser un alfa verdadero, por eso la manada de alfas había llegado al pueblo, lo querían en su manada. El era un líder nato, valiente, no se rinde ante las adversidades y lo mas importante de todo entendía que todos eran iguales, estaba comprometido a proteger a la manada como al pueblo.

Me sentía orgullosos de el, mi familia se había encargado por generaciones a proteger  Beacon Hill,  sentía paz al asegurarme que el pueblo quedaba en buenas manos, o al menos así fue hasta ayer por la noche, lo revelado por Allison destruyo el respeto que le tenia.

Luego del Negotsune, todo había cambiado, la manada se había desintegrado ante la perdida de mas miembros, nunca es fácil acostumbrarse a la perdida de amigos, de familia. Pero no solo habíamos perdido a Allison y Aiden, también a Stilles, si bien el seguía con vida solo era migajas de lo que una vez fue.

Sus ojos color miel, se habían apagado como si una parte de su alma hubiera sido arrancada cuando el Negotsune salió de el.  Siempre creí que su alma era demasiado inocente, pura en algún punto, se me imposibilitaba creer que albergara tanto dolor para poder ser el contenedor de un espíritu así, pero cuando no hubo duda de ellos sentí que había fallado.

Desde que lo descubrí en frente de la mansion Hale desenterrando el cuerpo de mi hermana, quise matarlo pero valla que me lleve una sorpresa cuando un humano escualido como el quiso hacerme frente, como si tuviera alguna chance contra un lobo nacido. En aquella época a pesar de desconfiar, el no le tenia miedo por lo contrario, tenia curiosidad, quería saber mas sobre mi, se preocupaba y trataba de ayudar lo mas posible a limar las asperezas entre Scott y yo. No me fue muy difícil descubrir que el interés en mi iba mas allá de querer ayudar a su mejor amigo asique decidí levantar un muro entre nosotros, nunca fuimos unidos y de por si yo no soy muy hablador pero comencé a ignorarlo deliberadamente. Tenia demasiados problemas en mi vida como para liderar con un adolescente enamorado.

Stiles siempre fue obstinado, no se rendirá fácilmente y conmigo no fue la excepción, el trataba de acercarse y solo se encontraba una pared imposible de romper, aunque rompía mis nervios, hacia que me dieran ganas de enterrar las uñas en su garganta con ese bocaza suya. El chico es hiperactivo, leal, valiente, siempre interponía el bienestar de sus amigos sobre el, las cualidades ideales para ser un lobo. Cuando era alfa le había ofrecido la mordida pero el se había negado, nunca me quiso decir porque, tampoco insistí demasiado pero eso había despertado la curiosidad en mi, ¿Por qué un adolescente escualido e indefenso, rodeado por hombres lobos y todo un montón de criaturas que tratarían de matarlo solo por saber de su existencia, no quería ser un lobo?.

De alguna forma su negación había despertado una curiosidad en mi, lo suficientemente fuerte como para comenzar a prestarle atención, había descubierto un par de cosas: el siempre trataba de ver lo positivo en todo a pesar que lo estuviera consumiendo el pánico, trataba de sonreír la mayor cantidad de tiempo posible aunque la mayoría del tiempo esa sonrisa no se reflejaba en sus ojos los cuales siempre estaban enmarcados por el tono gris de sus ojeras; el entregaba todo de si por el bien de sus amigos a pesar de olvidarse de si mismo en el proceso, sabia que ocultaba cosas; siempre trataba de mostrarse abierto, hablaba hasta por los codos pero jamás hablaba de si mismo; también se preocupaba demasiado, y su inteligencia y astucia lo hacían creer que podía con todo, lo cual era demasiado peligroso. Justamente por eso me pareció razonable cuando Scott decidió que lo mejor era alejarse de el.

Creí que su decisión se basaba en lo peligrosos que era exponer a Stiles una vez mas, realmente creí que Scott trataba de protegerlo alejándose de el, lo dije desde el momento uno el no debería de estar en la manda pero  a pesar de la creencia popular, que tampoco me moleste en desmentir, no era que lo odiara es mas el había sido de ayuda en diversas ocasiones pero al fin de cuentas era un humano, no sanaba como los lobos, ni corría como uno, mucho menos tenia la fuerza para defenderse por lo que terminaba siendo una distracción.  Al parecer yo había sido demasiado inocente, confiaba tanto en Scott que jamás pensé que  la expulsión del chicho había sido solo por la cobardía del alfa.

Mi lobo estaba descontrolado, solo de pensar como StIles había vivido un inferno, infierno que había patrocinado sin saberlo, como es posible que llegáramos a este punto como Scott puedo cruzar esa linea. Mi lobo arañaba mi pecho deseosos de salir a cobrar venganza, no lo entendía nunca había sido muy unido a Stiles, me había encargado de ello, pero ahora sentía que me consumía la rabia, quería clavar mis garras en la garganta de Scott, encargarme de que jamás volviera a osar rozar ninguno de sus cabellos; pero lo que mas desconcertaba  es que quería a Stiles entre mis brazos donde sabia que nadie podría hacerle daño.

"Pov Allison"

Nadie dijo nada en el regreso a casa y así lo prefería, no estaba para escuchar lamentos. No importaba que saliera de sus bocas, que excusa utilizaran o de que forma tratarán de justificar los actos de barbarie, no  creía en ellos, no confiaba en ellos pero los necesita. Algo me decía que alguna criatura sobrenatural estaba detrás de esto, un chico no desparece de la faz  de la tierra sin dejar rastro por si solo, deseaba no tener razón y que Stiles regresara por si solo explicando la situación pero la realidad es que lo dudaba mucho.

Dos días después me encontraba entrando  la mansion Hale, junto a mi padre y el sheriff Stilinski, la manada se encontraba ahí, esperándoles. Habían demorado en reunirse porque debía pulir algunos asuntos con los mayores y evitar una guerra campal cuando se reunieran. Contra todo pronostico, mi padre se había tomado bastante bien mi escapada en la noche y el haberme enfrentado a una manada de lobos, el estaba orgullosos de que su niña sea tan hábil cazadora, aunque el animo cambio un poco cuando le explico el porque de sus acciones si bien mi padre entendía que Stiles no fue responsable, es mas no tenia ningún rencor contra el  pero de vez en cuando la razón lo traicionaba y no veía todo tan claro. Contrario a lo esperado las complicaciones vinieron al hablar con el sheriff, el estaba convencido que la manada tenia que ver con la desaparición de su hijo pero con la mayor paciencia del mundo le hice entender, que la manada jamás haría algo así, eso no los hacia menos bastardos pero que podría dispararles un par de balas en las piernas cuando encontraran a Stiles pero ahora los necesitaban porque si tenia razón y alguna criatura es responsable de esto, tener una manada de lobos ayudando sería crucial.


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Come Back to meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora