Dulces Secretos

Capitulo veinte - Tiempo 🟣

AVERTENCIA

Contenido explicito en este capitulo leer bajo su cuidado.

Annette

Me voy despertando un dia mas en este lugar ya ni se cuanto es lo llevo aqui, cada dia me tortura metiéndome cosas en la cabeza "no eres nadie " "nunca vas a salir de aqui" "ellos están mejor sin ti" "no le importas a tu familia" " ni siquiera te están buscando" "siguen sus vidas como si nada" esa y muchas cosas mas que me ponían a pensar si era cierto al igual como le habia dicho en aquella carta.

"No te voy a obligar nada, esto es mi culpa y entendiendo si no quieres buscarme o encontrarme solo te pido que informes a mi familia que voy estar bien y veré la manera de salir o comunicarme con ellos pero que no se preocupen"

Tal vez si sea cierto eso y no me busco, mi familia no tiene muchos recursos como para investigar por su parte, la policía no hace mucho en mi país y es una desgracia pero un ventaja para Leonardo he pensado la forma de salir del lugar donde estoy pero no hay nada y está todo protegido que algo se le debió de pasar pero aun no lo encuentro.

Estamos en una casa en medio del bosque, me gusta estar asi y disfrutar de la naturaleza pero no con él no estando encerrada solo sirviendo como si fuera su sirvienta o una mujer más, debe tener un tipo de trastorno aparte de bipolaridad ya que en algunas ocasiones se vuelve fuera de sí y me golpea hasta que se cansa luego viene y me trata con cariño no logro comprenderlo o también si algo no le gusta.

Me baño y medio arreglo ya que no hago nada, me miro en el espejo del baño los moretones se marcan en los brazos, abdomen y cara son de hace unos días, me cambio y salgo a preparar el desayuno como el estipulo, siempre cocinaré la comida y comeré con él, mantendré la casa limpia y yo disponible para todo es lo peor aunque lo he estudiado puede leer sus gestos es un avance.

Ya estamos comiendo hice pasta, estamos en silencio no lo volteo a ver solo espero que algo le pase o un milagro me saque por más estúpido suene como si eso fuera posible.

Killian como lo extraño al igual que Maddie cada dia pienso cómo es que estará, ya habrá aprendido a leer, cómo es que le va en la escuela o cosas que muchas eres no le tomamos importancia esas pequeñas preguntas son las que me interesa preguntarle y Killian ese hermoso hombre que pensé jamás encontrar y al final lo encontré conquistar pasar un fin de semana acostados viendo tele y chucherías, amante de la comida al igual que yo, el es perfecto.

Una mano en mi pierna me saca de mis pensamientos y se lo que viene otra vez me forzará a tener sexo y al final lo dejaré ya que por más que intento a que no lo haga más daño me hace.

- Vamos muñeca - me tomó de la nuca y me besó, las lágrimas salen de mis ojos sin poder contenerme. -joder no empieces que te va peor-

Me paro de la silla, alegro los platos al piso y me inclinó sobre la mesa, coloco mis manos en la espalda inmovilizándome, bajo mi pantalón escuche la prendida de su pantalón ser bajado. Las lágrimas salían de mi cara otra vez lo mismo.

- Por favor no -

- Callate - metió su pene sin preámbulos lastimando en el acto.

Lo metía y sacaba sin contemplar lo fuerte que lo hacía, sin importarle si me lastimaba, trataba de pensar en otras cosas para distraerme ya no era fuerte esa mujer con una gran seguridad se fue al caño después de llegar con él a esta casa, todo lo que era antes ya no está solo una mujer sin dignidad, débil, insegura, sin fuerza de seguir, sin esperanzas ya no me importaba nada ya había pasado tres meses las esperanzas estaban muertas al igual que mi alma ya no contaba con que Killian viniera a mi rescate o mis padres me pudieran encontrar son de bajos recursos solo alcanza lo subiendo igual esas esperanzas estaban perdidas.