Cuando el Corazón Escucha ✔️

Capítulo 7

LAS DUDAS EXISTENCIALES Y TAMBIÉN PREVIO A LAS FIESTAS

Había estado pensando en tantas cosas toda la noche. Y sí, la mayoría era sobre Logan y el beso que me dio. No sé muy bien si quiero saber el por qué lo hizo ya que eso me llevaría a dos caminos diferentes: o lo hizo porque yo le gusto, aunque sea un poquitito... o porque así se despide de todo el mundo.

No hay más.

Admito que la segunda opción me asusta. Porque ya acepté que Logan me gusta y me dolería en el orgullo, por supuesto. Y un poquito en el corazón.

Mejor no quiero saber qué le llevó a hacer lo que hizo anoche.

Pienso en él, imaginando cómo nos veríamos si fuéramos pareja. Si eso sucediera, vendrían cosas buenas y obviamente malas, por eso de que soy un año mayor que él. Pensar en lo mucho que las personas hablarían de mí, no me agrada en lo absoluto. Además, podría asegurar que a él lo idolatrarían por salir con una chica mayor, pero a mi...

La siguiente semana Logan y yo pasamos mucho más tiempo juntos y admito que eso me gusta más delo que debería. Durante la segunda hora de clases él pasa a buscarme para preguntarme si quiero comer en el almuerzo.

—Sí, mis amigas y yo siempre nos sentamos en la misma mesa...

—Me refiero a tú y yo, comer solo tú y yo —me interrumpe con el rostro totalmente rojo.

Okey, esto no me lo esperaba. quiero decir que sí, pero... no lo sé.

—Oh... bueno...

—Pero si quieres que sea con tus amigas está bien...

—¡No! —Debo calmarme—. Digo... claro que acepto comer solo contigo.

Hasta el almuerzo me sentía muy nerviosa, creo que la verdad es que no paro de sentir mariposas en el estómago por la emoción, aunque tengo muy claro que esto no es una cita, sé que yo no le gusto a Logan.

Al terminar la clase él ya está esperándome afuera del salón, me despido de mis amigas mientras ellas no paran de hacer bromas sobre que Logan me gusta, que sí, pero no es necesario todo eso.

—Hola —me saluda cuando estoy frente a él.

—Hola, ¿nos vamos? —Entre más rápidos nos vayamos él no se va a poder escuchar a mis amigas—. Tengo mucha hambre,

No espero respuesta y lo tomo de la mano para irnos a la cafetería, me doy cuenta de y por la vergüenza lo suelto rápidamente.

—Lo siento, no quería... eh...

—No importa, está bien. —Se rasca la nuca—. Yo también tengo mucha hambre.

Comenzamos a reírnos, nerviosos.

Pedimos y decidimos comer afuera, yo pongo como excusa que tengo calor, pero la verdad solo quiero más privacidad con él. A pesar de que eso es casi imposible en esta escuela. Comenzamos a comer en silencio y no sé me ocurre qué decir para romperlo.

—¿Cómo has estado? —pregunta Logan primero, por suerte.

—Bien, solo un poco... confundida. —Por esto.

—¿Por qué? Puedes contarme si quieres, yo siempre te voy a escuchar.

Me mira de una manera que me transmite mucha confianza. De todas formas, no estoy segura de contarle el por qué, si lo hago, tal vez y se da cuenta de que siento algo por él y un rechazo en este momento no me haría muy bien. Pero a seguir el consejo de Margot "dar indirectas directas".