Cuando el Corazón Escucha ✔️

Capítulo 16

A VECES EL AMOR TAMBIÉN PUEDE SER DE COLOR NEGRO

El lunes comienza de una manera que no esperaba.

Entro al baño y afortunadamente no hay nadie, pero antes de salir escucho las voces de unas chicas que probablemente estén mirándose en el espejo o lavándose las manos.

—Es que simplemente no lo entiendo —dice una de ellas.

—Yo tampoco.

—La verdad no creo que Logan debería estar saliendo con esa chica de último año. —Oigo como abren y cierran sus bolsas—. Es bonita, pero solo eso.

—Es tan simple.

¿Ellas están hablando sobre mí y Logan?

—¡Lo sé! Y Logan es tan... tan guau, ¿entiendes?

—Sí, es muy guapo y talentoso. Además, es una persona increíble.

—Ya sé, toca el piano de maravilla. Simplemente no entiendo porque sale con esa chica.

—Debería estar con alguien como tú, a su nivel.

Risas.

Las manos me empiezan a temblar, por lo general no dejo que las críticas hacia mí me afecten, pero...

—Tienes razón, él tiene que estar conmigo.

No lo soporto más y salgo del cubículo. Me encuentro con dos chicas, una de cabello castaño y la otra con mechas rosas en las puntas y gafas.

Obviamente hablaban de verme y por eso se paralizan al verme.

No dejo que noten como me afectaron sus palabras y solo me lavo las manos sin voltear hacia ellas en ningún momento hasta salir del baño.

Respiro hasta poder calmarme y luego me encuentro con Zoe que me espera en la puerta del salón.

—¿Estas bien? —pregunta mi amiga.

Asiento.

—El baño olía horrible.

Me mira de forma extraña, pero solo me pasa el brazo por los hombros y entramos a clase.

♬

—¡Ya sé que podemos hacer para estar más tiempo juntas! —El grito de Elli me asusta que cierro la puerta de mi casillero de un portazo, milagrosamente no me aplasto los dedos.

Margot la mira, confundida, mientras que Zoe y Rhett están jugando Minecraft en sus celulares desde hace un rato.

—Me asustaste. —Se ríe de mi—. ¿Cuál es tu plan?

—He pensado que podemos ir a ver una película todos los jueves hasta graduarnos y si se puede después también. —Piensa algo—. No, lo tenemos que hacer.

Cuando ve que solo yo le estoy poniendo atención —Margot ha sacado su teléfono también— les da un pequeño golpe con el dedo a los demás.

—¿Me escucharon? —Todos asienten—. Bien, comenzaremos en mi casa este jueves, lleguen a las siete treinta con sus pijamas, porque sí, serán también pijamadas. —Me toma del brazo—. Vámonos a clase.

En filosofía solo estamos Elli y yo, a veces me pregunto por qué elegí tomar esta clase. A Elli la entiendo, le encanta tener nuevas dudas existenciales, aunque ella no lo ve así. Pero me llevo una sorpresa cuando no vamos al salón de clase, sino que nos mete al cuarto de limpieza. Otra vez estoy aquí.

Tal vez le cuente lo que me paso en el baño esta mañana, lo que dijeron esas chicas ha estado en mi cabeza todo el día.

—Te recuerdo que tenemos clase... y es de tus favoritas. —Le digo cuando cierra la puerta.