Relato 1

25.4K 91 42
                                    

Esta historia paso cuando tenía aproximadamente diecisiete años junto a mi amiga Karla quien también tenía diecisiete, estábamos en un día normal en la escuela no había nada raro, todo era aburrido y casi todos veían a la venta esperando a que algo pasará, Karla pidió permiso para ir al baño y yo le pedí permiso también a la maestra, fue casi un milagro el que nos dejara ir juntas, nos fuimos charlando por el camino y cuando llegamos escuchamos unos como si alguien estuviera salpicando agua.

-Karla- Escuchas eso?

-Carol- Si, que crees que sea?

-karla- Talvez se volvió a descomponer la tubería

-Carol- Y por que mejor no vamos a ver?

-Karla- Está bien, pero tú ve primero

-Carol- Ok

Nos acercamos y mientas más cerca estábamos se escuchaba más fuerte y cuando llegamos escuchamos un gemido demasiado fuerte, fue como si alguien estuviera gozando de la soledad, nos dio curiosidad ver quién era así que fuimos a el cubículo del que provenían los gemidos para encontrarnos con la directora de la escuela haciendo cosas que cualquiera haría en privado.

-Directora- ¡¡¡CIERREN LA PUERTA!!!

Yo cerré mis ojos y Karla se quedó viendo, a la directora no le gustó que la viéramos desnuda por lo que rápidamente se cubrió con su ropa mojada, nos entró al cubículo junto con ella y nos hizo jurar que no le diríamos nada a nadie, Karla no tardó nada en querer sobornar a la directora pidiéndole que a cambio de nuestro silencio la directora tendría que seguir con lo que estaba haciendo pero nosotras tendríamos que grabarla, yo le pregunté porque quería eso y ella respondió con las palabras más sinceras que nadie había escuchado antes "Estoy caliente" esas dos palabras me hicieron entrar en un estado de excitación y culpa por lo que estaba por grabar.

La directora siguió con lo que estaba haciendo durante unos minutos mientras grababa hasta que Karla empezó a tocar los muslos de la directora, poco a poco Karla fue acercando su boca hacia la muy mojada vagina de la directora, entre gemidos y gritos empece a tocarme un poco.

-Karla- Ohh directora no puedo creer que usted tuviera un sabor increíble.

-Directora- No me llames directora, ahora me puedes decir Elena.

-Karla- Ok Elena, tienes un sabor increíble en tu vagina.

Mientras ellas estaban haciendo lo suyo yo seguía masturbándome en silencio, solo disfrutaba de la vista que me estaban dando ellas dos.

-Elena- Porque solo te estás masturbado Carol, porque no entras a la acción?

-Carol- perdón directora es que el baño es muy pequeño y casi no puedo hacer nada

-Elena- Tu también puedes decirme Elena, y tienes razón, que dicen si nos vamos a mi oficina a seguir con esto?

-Karla- Por mi está bien, quiero disfrutar otras partes de ti Elena

-Elena- Ok, vámonos.

Ella se puso la ropa y nos fuimos a seguir con la fiesta en la oficina, era más grande y podíamos disfrutar de ella, aunque yo seguía nerviosa no quería perder me de eso, cuando llegamos las tres empezamos a desvestir nos y ni Karla ni Elena aguantaron y me acorralaron quitándome la poca ropa que tenía puesta, parecía que estaba siendo atacada por osos con ganas de cogerme, las dos me levantaron y me pusieron en el escritorio acostada boca arriba mientras Karla me comía el coño y Elena subía a sentarse en mi cara.

-Elena- Te gusta tener mi vagina en tu cara?

Con pocas fuerzas y gestos dije que si, cuando Karla paro de comerme el coño Elena y yo hicimos un 69 y Karla le comía el culo a Elena, las cosas seguían poniéndose más calientes a cada minuto que pasaba, hasta que ninguna aguanto más y nos sentamos en el suelo a masturbarnos y terminar con un squirt.

Seguimos teniendo sexo pero después de clases para que nadie nos atrapará, e incluso podría decir que Karla, Elena y yo terminamos en un triángulo amoroso siendo novias las tres, y para facilitar la preparación de las sesiones sexuales hicimos un grupo en WhatsApp donde cada que podíamos nos mandábamos nudes y videos. 

Gracias por leer

Relatos Lésbicos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora