Relatos Lésbicos

Relato 2

Esta historia es de cuando conocí a la mujer que se volvería mi acompañante de vida, de cuando conocí a mi esposa Lucia.

Acababa de mudarme a un departamento y a unas cuadras de distancia había un bar al que decidí ir para buscar amigos y un roomie, cuando llegue fui directo a la barra y una chica muy linda me atendió, y mientras me servía una margarita que había ordenado me preguntó de dónde venía ya que mi cara no le era familiar y a lo cual le respondí que era de México y que me había mudado hace unos cuando días, con una voz muy agradable y feliz me dijo que por ser clienta nueva me regalaría la margarita por ser nueva y que esperaba que yo frecuenta el bar más seguido.

-Lucia- Talves si regresas al bar en unos días me cuentas cómo te está llendo en el barrio?

-Paula- Claro, sería un gusto regresar y charlar contigo

-Lucia- Y por cierto cómo te llamas?

-Paula- Mi nombre es Paula un gusto

-Lucia- El gusto es mío Paula, yo me llamo Lucía y estoy a tu servicio

-Paula- Muchas gracias Lucía

Después de la breve interacción ella fue a atender a más personas y un un chico que era apuesto se acercó a intentar llevarme a la cama, ya me había pasado algunas veces que algún patán se me acerca y ya me empezaba a cansar un poco el tener que explicar que era lesbiana, algunas veces otras chichas me escuchaban y se acercaban a intentar lo mismo y funcionaba e incluso se podía intentar algo y muchas otras solo se acercaban a darme alas y dejarme ilusionada.

Cuando el chico llego empezó a querer tocarme el pelo y de manera no muy sutil veía mis pechos con ojos de lujuria y como me gusta ser un poco mala suelo bajarme un poco más el escote y ver cómo al enterarse de mi orientación las llamas de la pasión se apagaban, el chico era muy tosco y Lucia llego a mi rescate.

-Lucia- Que te pasa? Deja a mi chica en paz

-Chico- Esta bien no te enojes, ni que fueran la gran cosa

-Paula- Gracias, el chico me tenía arta

-Lucia- De nada, no me gusta ver cuándo patanes como ese no aceptan que a nosotras también nos pueden gustar la mujeres y te dicen cosas como "Eso es porque no has estado conmigo"

Cuando Lucia dijo eso yo solté una risa un poco fuerte y ella me vio a los ojos lo cual generó una sensación de querer darle un beso y ella tomo una servilleta en la cual anoto "salgo de trabajar a las 8:30" seguido de eso se alejó guiñando me el ojo.

Me fui a  limpiar un poco el departamento y a esperar a que dieran las ocho y media para ir al bar a buscarla, me arregle un poco y fui al bar y llegué justo cuando ella estaba tomando sus cosas para salir y al parecer la sorprendí cuando me vio ya que aceleró el paso para saludarme.

-Lucia- Hola, pensé que no vendrías

-Paula- Porque no íba a venir?

-Lucia- No se, quizás porque no nos conocemos y sería raro llegar cuando alguien a quien no conoces está saliendo del trabajo solo porque te dejo en una servilleta que salía de trabajar a las ocho

-Paula- Jajaja vine justamente por eso, quiero conocerte mejor, quiero talvez ser tu amiga

-Lucia- De verdad quieres ser mi amiga?

-Paula- Si, quiero ser tu amiga, no quieres ir a mi casa, vivo muy cerca

-Lucia- Esta bien, vamos

Llegamos a mi departamento y le dije que se sentirá como en casa, nos sentamos en el sofá a charlar y conocernos un poco más, y mientras hablábamos le dije que estaba buscando roomie y ella me dijo que estaba buscando a donde mudarse y le dije que podría pasarse al departamento y fui a darle un mini recorrido por la habitaciones y me dijo que si.

Después de que ella se mudará fuimos a comprar algunas cosas para el hogar, cosas básicas como papel de baño, jabón para lavar platos y cosas de mujeres, pasaron los días y nos hicimos mejores amigas y empezamos a tener más confianza como en días de mucho calor estar casi desnudas juntas viendo cosas en Youtube o en días de mucho frío abrazarnos y ver YouTube.

Al pasar casi un seis meses juntas decidí darme un poco de amor cuando ella estaba en la casa, lo hacía cuando ella no estaba y supongo que ella también lo hacía cuando yo no estaba en la casa, así que fui a mi habitación, me puse cómoda y en mi teléfono puse un vídeo porno así que me puse audífonos y no escuchaba nada, ella había comprado cosas para cocinar y quería que la ayudará pero yo no la escuchaba porque estaba muy ocupada así que ella fue a mi habitación a decirme que quería ayuda y abrió la puerta y me encontró totalmente desnuda masturbándome y ella se quedó parada en mi puerta y yo en un momento de mucho calor dije su nombre mientras empezaba a acelerar mi mano para conseguir un orgasmo, me quite los audífonos y escuche como ella me pregunta porque había dicho su nombre, me asusté demasiado y le dije que había sido un error y que me disculpara, se sentó en mi cama y me preguntó que porque dije su nombre, me preguntó si me gustaba a lo cual no podía negar que ella había sido la que provocaba la mayoría de mis orgasmos desde que la conocí y ella me dijo que yo también había hecho que ella tuviera orgasmos con pensar en mí.

Hablamos un rato y ella me dijo que me quitara la sabana que cubría mis tetas porque quería verme desnuda, le hice caso y dejé al aire libre mis tetas y ella sin pensarlo puso sus manos en ellas.

-Lucia- Son muy suaves

-Paula- Te gustan?

-Lucia- Mucho, me encantan

-Paula- porque no los pruebas?

Sin dudarlo se hacerco a chupar mis pezones haciendo que gimiera un poco, ella se quitó la blusa y me dijo que quería que le hiciera lo mismo a ella, primero las toque y después puse mis boca contra sus enormes tetas.

-Paula- Son muy grandes

-Lucia- Gracias, pero me gustaría ver algo más? Crees que puedas enseñar me?

-Paula- Enseñarte que? Si no me dices que quieres ver no te puedo mostrar nada

-Lucia- Ya sabes, quiero ver algo más abajo

-Paula- Dime como se llama esa cosa que quieres ver y con mucho gusto te lo muestro

-Lucia- Quiero verte el coño

-Paula- Esta bien

Me aleje un poco y abrí mis piernas y sin perder ni un segundo Lucia empezó a degustar de mi coño haciendo que empiece a gemir y a gritar del placer que ella estaba provocándome, la aleje de mi y le di la vuelta y con rapidez baje sus pantalones para descubrir su hermoso coño y sus impresionantes nalgas que rebotaban como gelatina, sin perder ni un segundo más fui directo a chupar todo lo que tenía a mi vista y a darle nalgas suaves, sus gemidos me hacían no querer despegarme de ella nunca más en la vida, me hacían mover más rápido la lengua y ella me empujó para acostarme y hacer la clásica posición que me encanta que es el 69 después de un rato de disfrutar nos movimos para hacer la postura de las tijeras que talves muchos la conocen.

-Lucia- Te amo mucho Paula, no dejes de frotar de esa manera tu coño

-Paula- No pienso hacerlo

Después de un rato las dos tuvimos un orgasmo y con eso terminamos.

-Paula- Yo también te amo

-Lucia- Que dices?

-Paula- Que también te amo, cuando estábamos cogiendo me dijiste "Te amo" y yo también te amo, y mucho

-Lucia- Te quiero preguntar algo

-Paula- Que cosa? Dime

-Lucia- Quieres ser mi novia?

-Paula- OBVIAMENTE SI QUIERO SER TU NOVIA

Me tiré encima de ella para besarla, y unos años después, años que estuvieron llenos de amor nos casamos y después de dos años vamos a adoptar a nuestra primera hija, a la cual llamaremos  Sofía

Gracias por leer