-Cᴏɴғᴇsɪᴏ́ɴ

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—Madame Pomfrey, por favor

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—Madame Pomfrey, por favor.—repetía Ginny con las palmas juntas.

—No, señorita Weasley. Es tarde.—repetía la enfermera en la puerta.

—Por favor, solo serán unos minutos.—rogaba sin saber como hacer para que la dejen entrar.

—Has estado prácticamente viviendo en la enfermería estos meses.—le reprochó.

—Se lo suplico, es mi amigo. Solo unos minutos.—seguía.

—Solo unos minutos.—accedió luego de un largo silencio, —Camilla cinco.

Ginny sonrió, —Ay ¡Eres la mejor, Pomfrey!—le dio un beso en la mejilla mientras avanzaba.

—Agh, si, si.—se limpió la mejilla, —¡No mucho tiempo, Ginny!

Pero la castaña-rojiza ya no la escuchaba, llegó a la camilla cinco y lo vio tapado.

—¿No tienes algo mejor que hacer, Chocored pie?—murmuró sin quitar su vista del techo.

—¿Mejor que venir a visitarte? No.—se sentó en una de las sillas.

—¿Por qué estás aquí?—se sentó viéndola.

—Pues porque me importas. Me asusté al verte desangrándote.—admitió.

—¿Te preocupaste?—alzó una de sus comisuras.

—Sí.—arrugó las cejas, —No me vas así, era obvio que me preocuparía.

—Igual hubiese sido mejor si no me hubieran hecho un contra hechizo.—volvió a acostarse.

—¿Por qué dices eso?

Draco alzó los hombros, dudando entre si decirle o no.

—Pues, porque así no defraudaría a nadie...y mi familia no moriría por mi culpa.

—¿Qué?

Y en ese momento, Malfoy rompió a llorar

—Yo solo no aguanto más.—se dejó apoyar en la chica, —Todos e-esperan que yo...haga algo, para lo que no... estoy hecho, y... l-lo que tengo que hacer...—se reincorporó aún con lágrimas resbalando sus mejillas, —...nadie puede ayudarme...no soy malo....si no lo hago los va a matar...yo n-no quise. No tuve opción...—le mostró su marca tenebrosa, —...no quería es-estar con ellos. Solo ya no quiero sufrir así.

—Shhh.—Ginny le sobó la espalda, —Ya está, ya está. Draco, no estás solo.

—Si estoy solo.—hipó un poco y se dejó abrazar, escondiendo su cara en el cuello de la castaña-rojiza, tranquilizándose un poco con el aura consolador.

—No. Yo estoy aquí, yo estoy contigo.—lo hizo recostarse, —Dumbledore y yo te podemos ayudar. Solo tienes que dejarte dar esa ayuda.—agarró su mano, —No pienso volver a alejarte.—le sonrió.

⁵𝙶𝚒𝚗𝚗𝚢 𝚢 𝚎𝚕 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚙𝚎 𝚖𝚎𝚜𝚝𝚒𝚣𝚘Where stories live. Discover now