Capitulo treinta y uno: Las apariencias engañan

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Marta se acercó a mí con demasiada lentitud, y compartiendo mi dolor se coloco a mi lado y me tomo del brazo, ya no me encontraba abrazando al padre de ______ sino que estaba mirando a Marta a los ojos.

-No te quería decir por esto, ¿Por qué no aceptas que la amas?

-Tú y tú madre más que nadie saben lo que he pasado, me he convertido en una persona fría, no logro entenderme o confesar mis sentimientos ni conmigo mismo. -Digo siéndole sincero.

-Lo siento mucho James, pero no puedes seguir viviendo de tu pasado... ¿Los chicos también andan en tus pasos?-dijo después de varios segundos

Yo no le respondí.

-Es un sí. Esto es un grave problema, ¿no tienden? ¿Quieren ser como sus padres?

-No. -Dije en susurro. Nunca-dije mas seguro.

- ¿Entonces? ¿Qué piensan de la vida? Vivir del pasado llorando sin poder realmente ser feliz, que buena vida llevan-respondió a si misma.

-Esto no cambiara de un día a otro-su mirada estaba fija en la mia, y cada vez que hablaba jugaba con sus manos.

-Lo sé, pero si se lo proponen lo lograran, pero no, no se proponen más nada que seguir en el mismo camino.

-No es un buen momento y mucho menos un buen lugar para arreglar esto.

Carraspee

-Claro que sí, quiero despejar mi mente y quiero hacerte abrir los ojos.

- ¿Para qué? ¿Qué lograras en hacerme cambiar? ¡nada!

-Claro que no, todo es diferente porque estas siendo una mala persona contigo mismo y con ____, la hiciste sufrir mucho. -Dice el final en voz baja para que nadie escuchara.

-Lo sé, pero empezó a ser feliz.

-Nunca fue feliz, ¿no entiendes?-coloca sus dedos en el puente de su nariz.

-Pero parecía.

-Las apariencias engañan, así como lo haces todos los días que estas destrozado.

-No estoy listo para cambiar.

-James, es ahora o nunca. ¿Te gusto que tu padre golpeara a tu madre?

Sentí una presión en mi pecho y como un corrientazo dio un paseo por mi cuerpo.

-Claro que no me gusto. -Digo cambiando de tono a uno más serio, ya no era nostálgico ahora había seriedad en mi voz. Pero jamás haría eso solo...

-Acostarte con ella y dejarla, te digo algo, prefiero que me golpeen a que me engañen y me desvirgue un imbécil.

-No creo.

-No lo dudes, pregúntale a cualquier mujer y veras. -Dice volteando su mirada, fijandola en su esposo con los padres de dustin.

-Está bien. -Digo levantándome del asiento pero de repente llega el Doctor que atiende a ____ y me quedo intacto a que diga algo.

-Acabamos de cocer una pequeña raja de su pierna derecha lo mas probable es que había vidrios en el piso, o algún objeto de la motocicleta que entraron en su herida, pero todo esta bien, no ha despertado de la anestesia pero no tardara en hacerlo, creo que deberían relajarse un poco.

- ¿Pero qué sucede con ella? Esta anestesia va a tener más de 5 horas. -Pregunte.

-Es normal. -Responde mirándonos las caras, serio.

-No creo que una caída tan dura, se libre así de simple. -Le dijo Luis.

-Esperemos.

- ¿Esperar que?



El Doctor se dio media vuelta sin responder nada, nos dejó con la inquietud, fui a ver a Carlos por media hora, se había quedado dormido y decidí bajar con Rosa, Alexandra y Kendall se quedaron con Carlos.



La familia de Dustin caminaba por el pasillo esperando a su Doctor, hasta que uno salió, platicaron un poco y se volvió a retirar.

Me volví a sentar en el asiento que estaba hace media hora.



- ¿Qué le sucede a Dustin? ¿Cómo está?-Le pregunte a Luis.

-Mal, le han hecho muchos exámenes en la cabeza y le cocieron en el brazo, tuvo una lesión medio grande-arrugo la cara.

- ¿Qué aparece en los exámenes?-le miré su perfil.

-Aún no saben-suspiró.

-Oh Dios. -Susurre.








Amaneció eran las 6am y 15 minutos, estaba de pie mirando el reloj como se movía la agujita, mientras sentía que cada segundo era eterno, el Doctor nos había alertado que pronto iba a despertar ____ y que podíamos entrar a verla, ya que sus pequeñas heridas de la cara están más sanas, pero las de los pies aun no, pero no es nada grave.



Pasaron 15 minutos y ya me estaba desesperando cuando llego el Doctor al pasillo corrí hacia el para hablarle que ¿Cuándo veremos a ____? Pero me dejo con la palabra en la boca.



-Pueden entrar. -Me relaje y me erice al saber que la vería.



Nos guio hasta donde estaba ____, casi al final del pasillo, cruzando a la derecha, había muchos consultorios, no era arriba porque estaba en urgencias, al parecer en uno de estos también estaba Dustin.

Cuando el Doctor abrió la puerta, los padres de ____ se agarraron la mano y se abrazaron, se veían nerviosos quizás más que yo.

Entraron primero que yo, quedaron inmóviles al parecer frente a ella, yo aún no entraba, respire hondo y seguí.

Cuando entre me dio un dolor gigante en mi corazón, estaba ahí acostada, indefensa, su cabeza estaba vendada, pude ver en su brazos, los puntos con que la cocieron, eran negras, se me revolvieron las tripas al verlas, tenía muchas minis curitas pegadas en su rostro, como cuando las mujeres se lo colocan tapando su barrito.

Estábamos todos intactos hasta que el doctor se retiró y ___ abrió los ojos, miro a sus padres sonrió, con una sonrisa débil y a los pocos segundos me miro a mi demasiado sorprendida y dejo de sonreír.

Creo que tenía los ojos húmedos de verla ahí tan golpeada.

- ¿Qué haces, tu aquí?-Dijo con la voz ronca, hacia un gran esfuerzo para hablar.

-Intenta no hablar. -Dijo Marta.

-Cuan-do me... responda-coloco su mano en su cuello, estaba forzando su voz.

-Solo estoy preocupado por ti. -Digo tocándome la nuca.

- ¿Dustin como esta?-preguntó después de recordar el por qué y el cómo estaba allí.

-Él está bien, no te preocupes.

-Quiero verlo.

-No puedes.

- ¿Por qué?

-No puedes salir aun.

- ¿Por qué?-Dice intentándose acomodar pero chillo del dolor.

-_____, no te muevas. -Dije intentándola acomodar pero me fulmino con la mirada así que decidí no molestarla.

-Odio estar roca. -Dijo poniendo los ojos en blanco.

-____, no sabes lo feliz que me hace que estés bien.

-Deja de hacerte, no sé qué haces aquí.-cerro los ojos con fuerzas, le dolía.

-Quiero estar contigo.... para ayudarte.

-Lo harás si te vas-me guiño el ojo.

-No me iré.

-Entonces no ayudas.

-_____. -Dijo Marta alargando su nombre.

-Está bien Marta, solo quería verla. Estaré en el pasillo, adiós. -Digo despidiéndome con un beso en la mejilla y de Luis con un apretón de mano.

Cuando me despedí de Marta ella pronuncio en voz baja: Lo siento. Yo le respondí de la misma manera: Me lo merezco y más.

Apuestas Sin Corazón © James Maslow [Sin Editar]Where stories live. Discover now