LONELY

27 6 0
                                    

*Leela con Traitor de fondo*

—¿Por qué?—Pregunto con los ojos llorosos, sintiendo la opresión en mi pecho.

Lo miro con la ilusión de que esto sea una broma, un juego más como los que soliamos hacer pero mi expresión cambia al notar su rostro serio.

Mis rodillas crujen cuando tocan el piso, llevo mis manos a mi cara acunando mi rostro y las lágrimas no cesan cuando me doy cuenta que todo ha sido real. Siento el sonido de mi corazón latente, todo mi cuerpo se estremece y sus manos tocan mis hombros pero yo me alejo rápido.

—Me mentiste. ¡Me mentiste!—Le grito con enojo, con dolor.

—Nunca te mentí, lo estaría haciendo si siguiera a tu lado pero la realidad es que ya no te amo, Kate.—Suspira—Quiero que estés bien y me doy cuenta de que si sigues a mi lado, amándome y no siendo correspondida, no lo estarás, nunca lo estarás.

Su voz lastimera me aplasta los sentidos.
Me pregunto que hice mal, cómo...

—¿Cómo carajos pasó esto?—Pregunto agitada, moviendo mis manos temblorosas— Joder, yo... Todo estaba bien, ayer comimos en casa de tu familia y... Teníamos planes, nos íbamos a mudar juntos, yo... Solo no lo entiendo.

Él intenta consolarme pero no lo dejo, me doy la vuelta y miro la lluvia caer por la ventana. Mi cara está empapada de lágrimas y por lo caliente creo que también roja. La habitación está fría y solo se percibe el sonido de mis sollozos. Sonrío irónica recordando las cartas, las citas, las fugas, aquellos votos en nuestra boda y nuestros primeros días de casados. Se sentía tan extraño aquel titulo de esposa que le pedí que no lo dijera a menos que sea necesario, yo siempre sería su chica, siempre.

—Ya no me amas.—Pronuncio aquellas palabras que me han roto más que el corazón, el alma.

—Cada día de mi vida, cada segundo. Te amaré siempre, pero no con el mismo amor que tú a mi.—Me brinda una sonrisa triste y una lágrima corta escapa de su ojo izquierdo.

Voy hacia él y me recibe, abrazándome fuerte, depositando un beso en mi cabello.
No callo, llora mi corazón, llora mi alma, lloran mi ilusiones y me rompo en pedazos irreparables consciente de que estoy perdiendo al amor de mi vida.

Ya no habrán más recuerdos juntos, ya no habrán más aventuras y mi alma cruje sintiendo punzadas que amenazan con detener mi corazón. Siento dolor, siento una pérdida y yo solo quiero estar en silencio por siempre.

Me aparto de sus brazos y lo miro a los ojos, no tengo que decir nada porque él lo sabe y solo asiente apretando mis manos. Le doy un último beso y lo dejo ir a sabiendas de que recorrimos el camino más largo para tener el final más corto.

ACLARACIÓN: Estaban casados pero aún no vivían juntos.

HISTORIAS PARA LEER EN EL FIN DEL MUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora