La Concubina - Thorki -

15. Buscando amor en todos los lugares equivocados

Hubo una recepción formal en el palacio y no había lugar en la mesa alta para Loki. Lo habían desalojado y reemplazado por eso... eso...

—Loki, la estás mirando —dijo Fandral.

—¡¿Cómo no puedo?! —Loki apenas mantuvo su voz bajo control. Todos en el pasillo miraban a Loki, a Thor, o miraban a la princesa que era tan hermosa como un pájaro cantor en primavera. ¿Cómo podría competir con gente como ella?

—¿No tienes ninguna fe en Thor? —preguntó Sif.

—Tengo fe en que Thor hará lo mejor para su gente. Él es un Rey primero y siempre —dijo Loki. Ninguno de los amigos de Loki sabía cómo responder a eso. Esta noche había músicos en el salón, y algunos miembros de la delegación de elfos habían aprovechado la oportunidad para mezclarse con los asgardianos a través de un vals. Loki decidió que era hora de recordarle a Thor lo que podía perder.

—¿A dónde vas? —preguntó Fandral.

—Voy a ser sociable —Loki dijo y giró sobre sus talones. Oyó que Fandral lo llamaba, pero no respondió. Loki vio a un elfo bastante guapo y se acercó a él. Vio a Frigga por el rabillo del ojo en la mesa alta fruncir el ceño y sacudir sutilmente la cabeza en advertencia, pero Loki la ignoró. Miró al hombre de arriba abajo, sonriéndole tímidamente. El elfo sonrió cortésmente y le ofreció la mano.

—¿Me acompañarías en un baile? —le preguntó a Loki.

—Estaría encantado —respondió Loki. Cruzaron la pista de baile juntos. Eran de la misma altura y ambos eran delgados con cabello oscuro. Casi podían ser gemelos y, sin embargo, Loki atraía más atención. Sus movimientos llamaron la atención mientras su capa verde oscuro giraba alrededor de sus pantalones de cuero negro. Loki tenía una habilidad especial para hacer que los movimientos más pequeños sean seductores y tentadores. Su pareja de baile se estaba enamorando rápidamente. En lo alto, el trueno retumbó. Cuando terminó la tonada, Loki se inclinó gentilmente ante su compañero y luego regresó a su asiento. Ni una sola vez le dio a Thor una mirada.

Thor estaba hirviendo de rabia alfa. Quería caminar hacia Loki, morderlo en el cuello y luego inclinarlo sobre la mesa y follarlo frente a todos, solo para asegurarse de que Loki y todos los demás supieran a quién pertenecía. Tampoco hizo un buen trabajo al ocultar sus pensamientos.

—Thor, hijo mío, estás ignorando a tus invitados —Frigga murmuró en un tono nivelado.

—Tu omega parece estar avanzando hacia pastos más verdes —dijo el rey Elwin. Thor espetó. Se levantó de su asiento y marchó hacia Loki con ira. Loki se levantó de su asiento y se inclinó ante su Rey.

—¿Qué es lo que crees que estás haciendo? —Thor gruñó.

—Ser sociable —dijo Loki.

—¡Me estabas provocando y lo sabes!

—¿Esperabas que me quedara de brazos cruzados y dejara que me reemplazaras?

—Espero que tengas fe y seas fiel.

—¿Cómo puedo cuando estoy tan cerca de perderte? Ese pequeño baile no fue nada. Fue solo un recordatorio de lo que puedes perder. ¿Cómo te sentirás cuando escuches mis gemidos de placer cuando algún otro alfa me anude? ¿Tu amor seguirá siendo tan ardiente? ¿O estarás demasiado ocupado arando a tu princesa?

—Regresa a tu habitación y espérame allí. Terminaremos esta discusión en privado.

—Thor, no puedes...