Cap. 3 - Vidas cruzadas

480 67 44
                                    



______

Ese día el centro penitenciario "San Martín" fue de lo más tranquilo, exceptuando que María se quedó sin ropa en las duchas, sin desayuno y a la hora del almuerzo la abuchearon y tiraron bolitas de papel hechas con las servilletas. Lo que menos le apetecía era comer, se escondió una manzana por si luego le entraba hambre a la hora del patio. Pasaron un par de horas hasta que pudieron salir a tomar el aire. María estaba sola sentada en el suelo comiéndose la manzana que se había guardado, hasta que vió una sombra enfrente suya.

Mj: ¿Sabe usted, Señorita Fernandez, que no puede comer a no ser que esté en el comedor? Veo que no se ha leído las normas, pensé que era más aplicada.

Maria levantó la vista del suelo.

M: No he comido nada hoy, las tripas me rugen y cuando me entra hambre me pongo violenta. Yo pensé que usted era más simpático.

Lo miraba desafiante pues no le gustaba nada la actitud que ese funcionario tenía hacia las presas. Sabía que su trabajo tendría que ser muy complicado pero todas no eran iguales, y ella no se merecía ese despectivo trato.

Mj: No tarde en comerse la manzana, pero que no se vuelva a repetir señorita. ¿Me permite un consejo?

Maria asintió.

Mj: La actitud esa de fiera que tiene conmigo debería de empezar a usarla con sus compañeras. Hace frío en la cárcel para andar sin ropa ¿No cree?

Manjarrez observó durante todo el día el trato a la defensiva que tenía contra él, pero en cambio con sus compañeras era un dulce corderito que no rompía un plato, y así Maria lo iba a pasar fatal. Tenía que echarle valor y enfrentar al resto de presas, pero era su primer día y no se veía con fuerzas para ocasionar un enfrentamiento.
A saber que serían capaces de hacerle esas asesinas.

.

Hora libre para el funcionario Manjarrez. En la sala de descanso coincidió con dos compañeros, una de ellas era Ana Rosa.

A: ¿Qué estás leyendo, corazón?

Mj: Se titula El italiano de Arturo Pérez-Reverte.

A: ¿Y de qué se trata?

Ya lo estaba molestando, era su momento libre de desconexión y aquella compañera como siempre sacándole tema de conversación en un momento muy inoportuno para él, odiaba que lo interrumpieran en su momento de tranquilidad, y ella era experta en eso.

Quitándose las gafas le contestó.

Mj: Es una historia basada en la Segunda Guerra Mundial. Es muy interesante, habla del amor y la lealtad. Te lo recomiendo. Si quieres cuando me lo termine te lo dejo.

A: Ay si, se oye muy interesante ¿Te leiste el libro que te presté? Espero que cuándo lo leas pienses en mi...

Ana Rosa se sentía muy atraída por aquel funcionario, intentaba hacérselo notar.

A: Trata de dos compañeros de trabajo que tienen una aventura, y la mujer de él....

...Manjarrez, hay un problema en la 16, le necesitamos aqui...

Mj: ¿Es necesario que vaya? Estoy en mi descanso.

...Si, es necesario. No tarde...

Salvado por la campana, el funcionario se disculpó con su compañera y fue a revisar la gravedad del problema.

.

M: Le estoy diciendo que eso no es mío ¿Le hago un esquema para que lo entienda?

G: Baje esos humos, señora. Entonces me está diciendo que ha llegado aquí por arte de magia.

En algún rincón de la memoria Where stories live. Discover now