Capitulo 4

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Con las manos húmedas Kazutora vuelve a la sala, encuentra a Naya lavando el arroz quitando el exceso de almidón, su manera de expresarse Kazutora la ubica junto a las personas extrovertidas y Chifuyu es introvertido, ambos se complementan uno al otro, buscan aquello que carecen tener. Los tres comienzan a contar sus anécdotas y experiencias, generando una conversación muy cómica, Naya confiesa que no es muy buena cocinando, por eso siempre sale a comer en los locales de comida rápida, en cambio Kazutora comenta aquella divertida anécdota sobre el levantamuertos de Chifuyu, cada vez se genera más confianza entre ellos, como si los tres fueran amigos desde la infancia, Kazutora se percata de ello y encuentra la respuesta, al perecer Naya tiene un gran habilidad social y de comunicación, ya no le sorprende que ella y Chifuyu pudieran ser tan buenos amigos en tan pocos días, haciendo que su curiosidad se desvanezca como el humo, su propia incapacidad de hacer amigos con facilidad, le genera intriga hacia aquellas personas que si tiene dicha capacidad, como preguntarse el motivo por el cual aquel compañero que se salta la mayoría de las clases, tiene buenas calificaciones, mientras tanto Draken ya se encuentra en casa, con su familia su madre le llamo la atención que tenga ropa nueva, ella piensa que él estuvo robando, sin conocer que sus nuevas prendas fueron regalos de sus abuelos, él sin darle mayor explicación simplemente entra a su habitación, los gritos de su madre no son de esperar, lo insulto tratándolo de completo holgazán y ladrón, él simplemente no la contesta, sabe que hacerlo resultaría en más problemas y posiblemente su padre lo echaría de casa como, para dejar ir un poco las penas y quitarse todo el estrés se viste para salir a correr, sale de su habitación y su madre nuevamente arremete contra él, como si no fuera suficiente el desprecio, amenazándolo que lo dejará afuera y tendrá que pasar la noche durmiendo en algún lugar público, Draken la ignora nuevamente, eso hace que ella se enfurezca aún más, no tolera ser ignorada, él sale de casa dando un gran suspiro de alivio, ya cansado de absolutamente todo, no le importa si duerme afuera, él solo quiere correr, justo en el momento de abrir el portón de su casa se aparece Mitsuya frente a él, como su celular está dañado no puedo dar el aviso de su visita

—¡Parece que te sabes la teletransportación! —dijo Draken con una gran sonrisa en su rostro, mientras cierra el portón.

—Se necesita una gran cantidad de energía equivalente a varias bombas de hidrógeno o antimateria —respondió Mitsuya.

—No lo decía literalmente, pero bueno...justo iba a correr un rato —dijo Draken.

—¡Ni loco te acompaño! Te iba a decir para comer algo en algún lugar, ya estoy cansado de estar siempre en casa, ¿Vamos por Chifuyu y Kazutora? —pregunto Mitsuya.

—Si también estoy realmente cansado de estar en casa, pero no tengo tanto efectivo —respondió Draken rascándose la cabeza un tanto sonrojado.

—¡No es tan importante, sino pasar un buen rato! —dijo Mitsuya sonriendo.

—Entonces voy a cambiarme y vamos por los demás —dijo Draken, abriendo nuevamente el portón.

Al entrar nuevamente a su casa, su madre lo vio con esos ojos de desprecio, pensando que Draken ya había recapacitado en las consecuencias de sus acciones, su padre baja las escaleras para ir al baño encontrándose con Draken saliendo de su habitación, sin decirle absolutamente nada, lo mira de pies a cabeza, recordando aquellas salidas que tenía con sus amigos, dándole efectivo para el viaje y demás gastos, pero con la condición de que no se pase con los tragos. Solo se es joven una vez, luego el estrés de no pagar a tiempo los servicios, las deudas que crecen en intereses, la fatal de sueño, el cansancio laboral, los dolores de espalda, las enfermedades genéticas que van apareciendo con los años, la falta de motivación de seguir con el ajetreo diario, todo ello pasa a formar de la rutina diaria, la vida puede ser muy aburrida, todo ese pensamiento pasando por la cabeza de Mitsuya mientras camina junto con Draken para tomar el transporte público que los llevaría a la zona departamental donde vive Chifuyu, luego pasar por Kazutora. El transporte tarda unos quince minutos en llegar, para entonces la salsa picante con arroz ya estar terminada, Naya coloca los platos y cubiertos en la mesa, mientras que Kazutora descuelga sus prendas del gancho, no se secaron en su totalidad, pero es suficiente, así no se humedece por demás debido al propio clima. Draken toca el timbre del portón, alertando a Shiba, pesando que era su hermana, los recibe a ambos amablemente, pero no les deja pasar por seguridad, no quita la llave del portón hasta que les digan sus nombres y a que vinieron o si visitan a uno de los inquilinos, Mitsuya se presenta, responde con total sinceridad afirmando ser amigo de Chifuyu, por lo que Taiju va en busca de Chifuyu, en esos dos minutos de tardanza, llega Yuzuha Shiba su hermana menor, figura esbelta, cabello lacio como si fuera creado por los mismos ángeles y de color castaño muy claro, un rostro como si fuera esculpido por uno de los mejores escultores de la antigua Grecia, caracterizada por una seriedad que la acompaña, llevaba puesto una playera de color negro, y pantalón color gris, Mitsuya queda perplejo al ver tanta belleza opacada por la falta de iluminación en el lugar, por su parte Draken no la puede sacar los ojos de encima, ella pensando que ambos son inquilinos les pregunta

Nuevos comienzos - FuyuToraWhere stories live. Discover now